Los hermanos Batres intentarán quedarse con el Congreso en la CDMX. Pugna de Morena por el poder frena iniciativas y trabajo legislativo.
Sin lugar a dudas Morena sigue haciendo historia, igual que la 4-T de López; pero porque TODO frenan, TODO destruyen, en su loco afán de querer controlar TODO y solamente mandar y decidir ellos, con sus ocurrencias, caprichos, autoritarismo e impunidad.
Así tienen el país frenado y la CDMX no podía quedarse, atrás, inmersa en un CAOS por la inseguridad que Sheinbaum trata de ocultar, un día sí y otro también, de que ya la controló y que disminuyen los delitos.
Los Batres en la pugna del Congreso capitalino
Sumándose ahora que el Congreso de la Ciudad está paralizado simplemente por la avaricia del poder, al estarse dando con todo los de Morena, para decidir quién sea su nuevo Coordinador. Y mientras eso no suceda, NADA se mueve al interior del Congreso.
Para variar e igual que lo hicieron en el PRD, la familia Batres Guadarrama, sigue teniendo acciones ahora en Morena, que solamente los benefician a ellos, y perjudican a todos los demás.
Como buscar a toda costa que Valentina Batres, sea la nueva Coordinadora de Morena en el Congreso y así tener el control político, y sin duda detrás de ella, su hermano “Don Leche Betty” Martí Batres, que como le quitaron el control del Senado, ahora quiere el del Congreso de la CDMX.
Y en esa obsesión, lo único que han logrado es frenar las actividades del Congreso, resultado de la división de los legisladores de Morena, han detenido el trabajo legislativo.
Porque desde el 15 de diciembre del 2019, los legisladores de Morena, integrado por 34 diputados de los 66 conforman la totalidad del Congreso, al renunciar su coordinador, Ricardo Ruiz y no haber notificado si quien estaba como vicecoordinador, José Luis Rodríguez, permanecía en ese cargo, no hay un representante ante la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Teniendo como consecuencia que, al no existir un coordinador de Morena, no hay con quien acordar los temas del Congreso de la ciudad y tampoco hay forma de que los legisladores de los otros partidos puedan reunirse como Junta.
La posición asumida por los de Morena ha sido que, no pueden sesionar si no hay un vicecoordinador y tampoco asistirían a las juntas si no tienen un nuevo coordinador.
Imponiéndose por la simpe razón de que, como Morena es mayoría, si no asisten no hay quórum. Por ello, está frenado el trabajo del Congreso porque la Junta de Coordinación Política (Jucopo) no puede tomar decisiones sobre temas políticos y de agenda.
El Congreso frenado al antojo del poder moreno
Esta porril actitud de los morenos, ha ocasionado que TODO se frene en el Congreso, como nombrar responsables en unidades administrativas como el Canal del Congreso, Comunicación Social y la Unidad de Servicios Parlamentarios, que está por cambiar también; así como la agenda política, sesiones extraordinarias, la resolución del tema de la sentencia de la Suprema Corte en la cual anula la ley anticorrupción, que aconteció el pasado 16 de enero del 2020.
Todo lo anterior, por el pleito entre los de Morena para ver quién controla del Congreso, ya que a chaleco el grupo que apoya a Valentina Batres, 18 legisladores, quiere imponerla como vicecoordinadora; obviamente con toda la perversa intención de que se quede como la nueva Coordinadora de Morena.
Su pleito también se basa en que fue nombrada vicecoordinadora por Ruiz cuando este estaba en funciones de coordinador, existiendo dos vicecoordinadores, aunque eso no está establecido legalmente y nunca lo oficializaron ante la Jucopo, por lo cual no procede, pero eso es lo que menos les importa.
Haciéndonos recordar que la legalidad es lo que menos le ha importado a la familia Batres Guadarrama, siempre protegidos y avalados por López.
Morena mostrando su cara real
Mal y de malas Sheinbaum en la CDMX, ya que esa parálisis del Congreso de la CDMX afecta también las iniciativas enviadas por su administración que están detenidas.
Asimismo, siguen mostrando la realidad de quiénes son los Morena, el nivel no solamente de preparación, sino de respeto a la legalidad y los cargos que ocupan.
Como Ricardo Ruiz, quien anterior a su renuncia definitiva, lo había hecho el 22 de noviembre del 2019 mediante WhattsApp, donde denunció muy al estilo de López, el problema, pero sin dar nombres:
«Hoy los conflictos al interior del grupo se están agudizando. El funcionamiento, la actuación y toma de decisiones sobre aspectos del trabajo legislativo se está poniendo por encima de las decisiones colectivas»: Ruiz
Así se encuentra el Congreso de la CDMX, frenado, paralizado, por un pleito entre los legisladores de Morena, divididos entre los de Batres y los de José Luis Rodríguez, por tener el control como vicecoordinador, y obviamente de ahí a ser el Coordinador de Morena.
Aunque también fuera de legalidad, se ha mencionado que ambos los había nombrado Ruiz, Vicecoordinadores, aunque no oficialmente a Batres; pero a pesar de ello, nunca renunciaron a presidir comisiones parlamentarias, como debían hacerlo.
Además de que José Luis Rodríguez operó designando a incondicionales en los órganos administrativos del Congreso, como al Oficial Mayor, el mismo Rodríguez presidía la comisión de Vigilancia, controlaba la Auditoría, así como a Isabela Rosales, presidenta de la Mesa Directiva. Y presumir tener el respaldo de Claudia Sheinbaum, así como de Arturo Medina subsecretario de Gobierno.
Respecto a Valentina Batres, también se le considera que tiene contactos muy cercanos que están en el gobierno capitalino.
En fin, la CDMX y sus habitantes tienen que esperar a que los morenos terminen de pelearse por el poder y control del Congreso, sin importarles cuánto y cómo los afecten, ya que solamente sus interese cuentan.
Por ello pregunto: ¿Para eso votaron por Morena? ¿Seguirán apoyándolos? Usted que piensa estimado lector.
Carlos Aguila Franco
Periodista y analista político desde 1984, egresado de la UNAM. Experto en comunicación social y campañas políticas. Ha colaborado con medios y diarios como el Diario de los Ángeles (EEUU), ABC Radio, Ruiz-Healy Times, entre otros. Funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Conasupo, Segob, PGJDF, DDF, Gobierno del Estado de Sonora, Municipio de Tlalnepantla. Exsecretario técnico de la Comisión de Asuntos Electorales en la LVII Legislatura del Estado de México (2009 a 2012). Autor de los libros: “La realidad de los partidos políticos” (1995), “La ciudad que entró en caos” (1998), “La ciudad de México en caos y desesperanza ¿Un mentiroso a la presidencia?” (2006), “Diez años de caos y corrupción en la CDMX (2008).”
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