Los pasados comicios electorales modificaron sustancialmente la estructura partidista en nuestro país, la cual quedó desmoronada hasta sus cimientos, para después resucitar con una fuerza desconocida hasta el momento de la entrega del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral, lanzados aproximadamente a las 8 de la noche de aquél histórico 1ro de julio del 2018.
Recordemos que las fuerzas partidistas se miden de acuerdo a la militancia del partido con respecto a la cantidad de puestos alcanzados en cargos de elección popular a nivel ejecutivo y legislativo. Es decir, se toman en cuenta la cantidad de diputados de diputados federales y locales, así como el número de senadores. Se contabiliza también el número de estados gobernados y el número de municipios por cada uno de los estados de la república. En el caso de la Ciudad de México, se cuentan las delegaciones -ahora alcaldías- y los cargos internos dentro de cada una de las administraciones.
Las fuerzas políticas han sido prácticamente estandarizadas en nuestro país. A pesar de haberse celebrado un sinnúmero de procesos electorales, las posiciones que ocupaban los partidos (al menos los principales) no cambiaban de manera sustancial, sino que variaba la diferencia entre ellos, dependiendo el aumento o disminución de la aprobación de la gente. Recordemos que, en primer lugar, se encontraba indiscutiblemente el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por haber ocupado de manera invicta la Presidencia de la República hasta el año 2000 y haberla recuperado en 2012, sumado a la gran cantidad de estados gobernados y los importantes escaños en las cámaras.
Por excelencia, el Partido opositor y segunda fuerza política era el Partido Acción Nacional (PAN), de posición derechista. A pesar de haber gobernado a nivel federal únicamente en dos ocasiones, su posición opositora y humanista atrajo a los votantes y los mantuvo estables durante varias décadas. En tercer lugar, la izquierda instaurada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El cuarto lugar lo ocupaba el inentendible Partido Verde Ecologista de México. Sí, arriba de MORENA, quienes muy lejanamente, peleaban el quinto lugar con Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y demás partidos poco relevantes.
MORENA, de manera indiscutible, se lleva el liderazgo de las fuerzas políticas en nuestro país, permitiendo que la ideología izquierdista (Que no se asemeja al izquierdismo francés o canadiense) sea la que comande al sector partidista y, de la misma manera, al Gobierno Federal. Es un hecho sin precedentes, donde no sólo se lleva la Presidencia el caudillo de dicho partido, Andrés Manuel López Obrador, sino que el aprovechamiento del desencanto social fue tan preciso que responden, de un día para otro, a la fuerza política más importante de nuestro país, con una fuerza que ni siquiera el PRI en sus mejores años recuerda haber tenido.
Acción Nacional permanece como el segundo lugar de las fuerzas políticas (y principal fuerza de oposición) a nivel nacional. Su posición no es digna de celebrarse, pues, aunque se mantuvieron en la misma posición a nivel político, si se engrandeció exponencialmente la diferencia entre el primer y el segundo lugar, siendo abismal la diferencia de porcentajes de fuerza y simpatizantes. De hecho, el PAN tiene uno de los retos más arduos de su historia, pues una reestructuración es imperativa en estos momentos donde la confianza de la gente no les juega de manera positiva. Por otro lado, la división que embarga internamente al partido (anayistas, calderonistas, morenovallistas) complica aún más la lucha interna por una renovación de la dirigencia nacional y, muy posiblemente, de los propios estatutos del partido. Tienen la necesidad de mostrar unidad y fortaleza para verse como la “oposición responsable” que planteó ambiciosamente Anaya en su discurso de derrota, y lo están dejando pasar.
Otro hecho insólito es el crecimiento del Partido del Trabajo, quienes ahora ocupan la tercera fuerza política del país, lo que es preocupante considerando la unificación casi absoluta que tienen con MORENA y la administración del tabasqueño. Este punto es preocupante pues podemos apostar a una opinión casi absoluta en las cámaras. El control total nunca es, ni ha sido, una buena opción. Irónicamente, recordemos que el PT perdió el registro en 2015 por su pobre desempeño en los resultados de las elecciones de ese año, pero lograron salvarse de “panzazo” por sus tercas impugnaciones.
Ahora bien, la estrepitosa caída del PRI es también insólita, pues se colocan en un débil cuarto lugar, que los hace casi desaparecer del programa partidista. Como mencionaba hace un par de semanas, merecido se lo tienen. El pobre desempeño de la administración de Enrique Peña Nieto y los incontables escándalos de corrupción, además del aumento a la violencia, la inseguridad, entre muchas cosas, los llevaron a un castigo de una magnitud tal que probablemente se vuelva irremediable. De hecho, su consolidación como el cuarto lugar se da tras la desaparición del PES (Por cierto, excelente noticia), pues el número de escaños en la cámara de diputados del partido religioso hacía dudar sobre su posición con respecto al destruido PRI, quienes ya ni siquiera figuran como un Partido de oposición, sino que son meramente espectadores con una necesidad urgente de reestructuración que, probablemente, ya no les genere ningún resultado.
Otros partidos como el PRD, Movimiento Ciudadano y el Verde perdieron casi toda la fuerza que les quedaba, tanta que ni siquiera son relevantes en el presente análisis. Lo mismo sucede con la extinta Nueva Alianza y el Partido Local del Estado de México, Vía Radical.
Ahora esperemos que la reestructuración del sistema político causado por el voto de los ciudadanos sea conveniente, pues la diferencia entre los actores políticos es tan radical que difícilmente veremos una transformación sustancial en el futuro próximo de nuestro país.
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Carlos Sagaón
Twitter: @SagaonCarlos IG:@carlossagaonruiz
Estudiante de la Facultad de Comunicación en la Universidad Anáhuac, con especialidad en Periodismo. Popular escritor en la plataforma Wattpad. En su blog “Política Entre Jóvenes” se tratan diversos temas de carácter nacional e internacional. También escribe para ruizhealytimes.com
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