México, Estados Unidos y Canadá firmaron el T-MEC en Palacio Nacional este 10 de diciembre de 2019.
Tras 1 año y 10 días Ebrard declaró que este avance es resultado de AMLO y su compromiso con la reforma laboral.
“Pensaron que no se iba a poder, decían que era casi imposible tener un tratado tan pronto y satisfactorio para los tres países, y aquí estamos, hemos encontrado la manera de entendernos. Señor Presidente, lo único que le decimos hoy es ¡misión cumplida!»-Ebrard.
Ebrard celebra la firma del TMEC
Los pronósticos apuntaban a no tener un Tratado de Libre Comercio modernizado, como consecuencia del tiempo y las posiciones políticas, “aquí está prueba” de que sí fue posible.
Cuando empezamos esta negociación parecieran decir que era muy difícil, casi imposible de tener un tratado tan pronto, satisfactorio para los tres países. Sin embargo, aquí está (y) hay que confiar mucho en la política y el diálogo.
“Hemos encontrado la manera de entendernos, comprendernos y vamos a compartir (los tres países) nuestro futuro, no solo por ubicación geográfica, sino un futuro como diseño económico y social en las próximas década”-Ebrard
Automotrices en México las afectadas
En la negociación del TMEC, el presidente Trump puso sobre la mesa dos condiciones muy dificiles de cumplir para México, no así para Canadá: Que los autos fueran elaborados con aluminio y acero de la región y que en las plantas se les pagara un mínimo de 16 hrs por hora.
Evidentemente, esto afecta la oferta de México, donde estos insumos se importaban de Asia y los salarios son mucho más bajos. Ese era el factor de competencia que hacía que las plantas armadoras prefirieran establecerse en México y no en los otros países firmantes: El costo-beneficio.
Esa era la condición para que los coches hechos en México siguieran entrando a EEUU sin aranceles:
Que 75% de los insumos sean de Norteamérica, que 40% de su costo provenga de plantas que paguen por lo menos 16 dólares la hora y que 70% del acero y aluminio empleado sea de la región.
Para Ebrard y el equipo de negociación del gobierno fue sumamente difícil, pues México no produce aluminio. Estas medidas pasarían a afectar a muchas marcas reconocidas que se han establecido en México, entre ellas Nissan, Kia y Mazda.
TMEC, no resuelva la desconfianza de inversionistas dice el Wall Street Journal
Duro valde de agua fría se llevará el gobierno, pues a unas horas de refrendearse el acuerdo comercial, el diario WSJ, aseguró que este acuerdo no traerá de vuelta la confianza de los inversionistas.
La razón que dan, es que el estancamiento económico no se da por un acuerdo, sino por la desconfianza que ha generado las políticas populistas y la poca inversión en infraestructura.
Más aún, señalaron que la petición de Arturo Herrera ante el Fondo Monetario Internacional, para que se firmara el TMEC, como si fuera la única causa de la recesión económica en México, deja ver que la #4T no tiene otras propuestas para revertir la situación.
Otro dato que ya alerta al sector empresarial, es que no se ha detenido el consumo, lo cual se ha verificado tras el aumento del 6% en el uso de tarjetas de créditos. En otras palabras la gente comienza a endeudarse, no para adquirir bienes suntuosos, sino para sobrevivir al día a día.
COPARMEX dice que fue una mala negociación
Desde la perspectiva de Gustavo de Hoyos, presidente de la COPARMEX, el sector industrial en México, no se vio beneficiado con la nueva firma del TMEC.
Dijo que era un alivio que las negociaciones terminarán, porque de haber seguido, se hubiera cedido el Itsmo de Tehuantepec, pues fue una negociación Santanista (por López de Santa Anna), ya que desde ese entonces no se cedía tanto.
De Hoyos, así respondió a las acusaciones de AMLO en su mañanera donde dijo que su crítica era una postura partidista, a lo que el empresario reviró que aún no se conocen todos los detalles, pero que es seguro que este acuerdo no es justo y terminará afectando a quienes quieren hacer negocios en México.
@dlpoder
Con información del INEGI, Wall Street Journal, Infobae y alterno 180.