La realidad del país y la globalidad misma atropellan cada vez más a la llamada cuarta transformación, la cuatroté se hace cada día más pequeña, se reducen sus expectativas y su líder máximo Andrés Manuel López Obrador también va perdiendo estatura, se achica, se empequeñece.
A grado tal de que ya es notoria su desesperación y eso lo hace caer en la bipolaridad política y aunque muchos no lo reconozcan, está perdiendo identidad propia.
Se desdibuja en sus ocurrencias y se torna peligroso en sus decisiones dictatoriales e inquisitivas, al grado de locura personal y emocional (esto lo veremos en corto tiempo) como si México ya se le fuera entre las manos.
Comprobado #amloconminusculas cada vez más chiquititito… Las Cosas de la Política#Morena #México #INEGI #NoFueElEstado #LoMasVisto pic.twitter.com/cgFFDOa4gz
— miguel hernandez (@miguelanh) November 26, 2019
La proyección económica cae estrepitosamente, parece ser que la promesa de crecimiento económico no creyó en la honestidad valiente y mucho menos acepta, las decisiones unipresidenciales de desestimar y estigmatizar a empresarios, bancos, calificadoras y hasta la economía globalizada.
El calificar o descalificar con el mote del neoliberalismo al sistema económico vigente o a quienes generan inversión no ha hecho crecer y sí decrecer la economía, el empleo, las inversiones y las calificaciones.
Esto a pesar de que en el mundo paralelo de AMLO las cosas van «requetebien» de acuerdo a «sus otros datos» y a pesar de tirar el dinero con tarjetas del bienestar.
La contracción económica no se para con el libro «hacia una economía moral» y menos cuando éste no pasa de ser un panfleto político (Carlos Urzúa dixit).
Por cierto, el INEGI le recetó un knock-out fulminante con sus cifras de la realidad económica, a estos datos habrá que agregar los que se acumulen de BANXICO, en resumen a la 4T se le siguen achicando, encogiendo y en algunos casos desaparecerán (apelando a la corta memoria) sus proyecciones y aumentarán las limitaciones.
En lo político MORENA y López Obrador también se hacen cada vez más pequeños, sólo baste ver las mediciones (https://www.eluniversal.com.
Claro que podrán festinar que carecen de oposición a pesar de su caída en las preferencias y en volver a remontar vía la compra de conciencias y compromiso electoral con el prepago de votos. Tal vez tengan razón a medias, ya que puede brincarle un liderazgo político emergente (varios ya en gestación) y un punto de Inflexión en la falta de esos liderazgos se puede dar a partir del 1° de Diciembre.
La BIPOLARIDAD Política y tal vez personal de quien afirma que el Estado es él, lo hace decir ocurrencias y convertir muchas de controversiales declaraciones en galimatías que abonan a su empequeñecimiento y hace caer en la dislexia política y verbal a sus defensores (muchos de los cuales ya abandonan la defensa en las «benditas redes sociales») los cuales pasan a hacer mutis ante la imposibilidad de la defensa o el debate de las ideas.
Pareciera ser que Andrés Manuel o el Peje van en una carrera desesperada por agigantarse y solo logran el efecto contrario se empequeñecen juntos, unas cosas dice amlo (sí con minúsculas) y otras las desdice el peje ejemplos sobran, muchas de sus posturas y declaraciones son «balazos en el pie».
Tiene prisa por acabar con todo y sin darse cuenta está acabando con él mismo y pareciera ser que al final de cuentas empezaremos a referirnos a él con el… #amloconminusculas.
PD. Que nadie se confunda nadie desea que le vaya mal a México, lo que sí queda claro es que AMLO no es quien lo lleva a buen puerto en el desarrollo y respeto a la democracia y podría estrellar al país en los arrecifes del estancamiento y el retroceso político, económico y social, ¿o no?
Miguel Ángel Hernández Albarrán