La transformación digital sin duda ha sido toda una revolución. La facilidad de conexión con el mundo y acceso a prácticamente cualquier información es un antes y un después en la sociedad.
Sin embargo, como en todo cambio esto ha mostrado un lado positivo y otro negativo.
Una de las grandes discuciones de los líderes políticos y académicos es la regularización del uso del internet. Así como la tecnología ha salvado muchas vidas con avances médicos, como recurso de localización en desastres naturales, y hasta como el medio más usado para encontrar a tu media naranja; las redes han cobrado muchos otros valores.
Hoy hay tres verdugos digitales: Sexting, extorciones y retos virales.
Sexting: (proviene del «sex» sexo; y «texting» envío de mensajes de texto) muchas personas sin importar el sexo se han quitado la vida como consecuencia de la difusión de imágenes intimas. A pesar de que el contenido es enviado por criterio propio como un supuesto coqueteo y juego en pareja, muchos de estos videos han sido públicos. Las consecuencias por supuesto son agresiones y un constante acosamiento a la persona, lo que provoca depresión y en muchos casos esto terminan con el suicidio de las victimas.
Extorciones: Hoy prácticamente toda nuestra vida, gustos y movimientos se encuentran exhibidos en la red. Con aplicaciones bancarias, de uso comercial y redes sociales los hackers han captado toda esta información para invadir la privacidad, con secuestros, robos y manipulación de datos.
Retos virales: los famosos “Challenge” como por ejemplo #laballenaazul #retodelamuerte #TidePot #Momo por mencionar algunos, han sido retos donde en su mayoría niños y jóvenes han caído por conseguir un like o más followers. Ponen en riesgo su vida e incluso la de su familia al hacer retos absurdos donde hay pasos muy claros que seguir condicionando que, de no llegar al final, tendrán una maldición o serán los culpables de la muerte de algún familiar.
Cuando leemos la descripción de estas manifestaciones puede considerarse absurdo que como sociedad “civilizada” caigamos en estas situaciones, pero es una realidad que sin importar la ubicación geográfica, todo el mundo esta consternado por las consecuencias de ésta revolución.
La policía virtual ha logrado detener algunos casos, pero sin duda esto cada vez es más complejo.
Con la llegada de la generación “Z” ha sido mas difícil detener algunos de estos fenómenos, ya que por la poca supervisión de los padres y el gran conocimiento de ésta generación en la tecnología, los hackers abusan de la vulnerabilidad de los jóvenes
La conclusión de muchos lideres es la urgente necesidad de promover leyes que sancionen y aprehendan a las personas que hagan mal uso de la red. Un ejemplo claro es el caso de “Facebook analytics” donde ya es severamente penado a las compañías o partidos políticos que compren información para persuadir consumo o alterar resultados en elecciones.
Sin embargo, aun hay mucho por hacer, pero no podemos olvidar que es nuestra responsabilidad lo que subimos a la red y cómo empleamos nuestros dispositivos. Algunos expertos dicen que esto es un 90% responsabilidad del usuario y un 10% corresponsabilidad gubernamental. Yo creo que es cierto nosotros somos los dueños de nuestro criterio y exposición de nuestra intimidad. ¿tu que tan responsable has sido?
Karla Inzunza
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Creadora de DATII, “dare to insipre ideas”. Conductora y comentarista en TVC Meganoticas, TV Mexiquense y Ventana Pública.
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