La alcaldesa panista de Reynosa, Tamaulipas, Maki Ortiz Domínguez ha propuesto que quien venda antojitos mexicanos comience a pagar impuestos. Esto como parte de la Ley de Impuesto a la Informalidad.
Esta medida tendrá una repercusión del 5% siempre y cuando sus ingresos no superen los 2 millones de pesos.
La finalidad de este impuesto es crear un fondo para permitir a los municipios tener más recursos.
“Queremos que se establezca una ley sobre los establecimientos informales; nadie como nosotros conocemos a los informales, los tenemos en un censo, todos los taqueros, todos los eloteros, toda esa gente que no paga impuestos y que debería tener una tasa para pago de impuestos”, mencionó la presidenta municipal de Reynosa.