Andrés Manuel López Obrador anunció a los medios de comunicación que durante su gobierno, destinará 500 millones de pesos al béisbol, boxeo y caminata. ¿Primer Out? Las cosas de la política, hace una reflexión y crítica en torno al deporte.
Hablemos de béisbol
Hablemos de béisbol, sobre todo ahora que por decreto será juego nacional obligatorio y además ya tiene presupuesto millonario, tal vez del ahorro del corte, recorte y desaparición de programas prioritarios y necesarios, como lo son los refugios para mujeres y menores víctimas de la violencia, el recorte al programa de atención a enfermos de VIH, el de tratamiento al cáncer cervicouterino, las estancias infantiles y otros tantos, al fin y al cabo la cartera gubernamental dará apoyos directos, como una forma de comprar obediencia y conciencia política.
Se dice que se acabó la corrupción, pero hay opacidad disfrazada de urgencia como justificación, se insiste en la polarización vía la agresión verbal matutina y política vía MORENA.
Hay soberbia e ignorancia, sigue la cruda del triunfo y se erige en todopoderoso, su palabra es ley y pasa por encima de la ley misma, habla de que le interesa el turismo y su secretario arma un spot de la SECTUR a todas luces de adoctrinamiento y de culto a la personalidad, remedo de promoción política a favor de su partido, reculan y lo retiran, pero él no tiene culpa y tampoco corrige o castiga el error.
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Cancela y tira a la basura inversiones multimillonarias y necesarias, se le olvidan sus muertos de Tlahuelilpan y obviamente irá olvidando los muertos de otros aunque los haya usado de bandera opositora, hay sospechosas coincidencias o presunciones, santifica y basifica, parece coach de equipo llanero de béisbol, usa y abusa de la base por bolas y del fombol (fumble) como distractor y causar emoción, al final de cuentas es pitcher, catcher y umpire al mismo tiempo, azuza a su porra y agrede a los contrarios, finta y engaña, trata de robarse la base y llegar safe a sus 100 días.
El equipo es él, tiene las manoplas, las pelotas y los guantes, el campo le pertenece, las entradas las controla y decide quién entra y quién juega, sus jugadores son sumisos y su porra dogmática, regala objetos y entradas para mantener lleno el estadio y haya la menos porra posible del adversario, trata de jugar de hit y home run, tiene jugadores en primera y segunda base y ya dos strikes en contra.
Esta semana se juega la última entrada de los 100 días y la afición está a la expectativa, sigue teniendo porra, no hay equipos fuertes se ven débiles y disminuidos, hay porra contraria que se suma en contra, hay decepción, la afición femenil se siente relegada, las pasaron a las gradas más alejadas del campo, en fin, el “Peje” López Obrador sigue al bat y lleva 2 strikes los que viene será el… ¿Primer Out?
La soberbia es mala consejera y la misoginia es mal precedente, ¿y la equidad de género?
Miguel Ángel Hernández Albarrán