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Pilares: una mentira más de Sheinbaum | Realidades con Carlos Aguila Franco

Cada día que transcurre ya en plenas campañas nos damos cuenta que gran parte de lo que presumen los candidatos son mentiras. En esa línea está Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de López y la Coalición “Seguimos haciendo historia”, quien no se ha candado de presumir sus “Políticas exitosas” que según ella aplicó en la CDMX como jefa de gobierno

Recordando que el 5 de enero del 2024, en Nuevo León, siendo precandidata presumió que su Programa, Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), creados durante su administración en la CDMX, como un espacio para construir paz y bienestar: «Se construye paz y bienestar, desde un lugar gratuito que nos dignifica como personas y comunidades. Ese es el sueño convertido en realidad con los PILARES que construí, en la ciudad, como jefa de Gobierno. Nos comprometemos a seguir con honestidad, dando resultados que se sustenten en nuestro amor al pueblo de México».

Destacando que, en enero de 2021, la Ciudad de México recibió la edición 2020 del Premio del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la UNESCO (CIPDH-UNESCO) “Construir Igualdad” a Políticas Públicas Locales Inclusivas.

LOS OTROS DATOS SOBRE PILARES

En el libro “La Gran Farsante” de Orquídea Fong Varela, en la página 125, toca el tema de PILARES, destacando “Claudia y los Abusos en PILARES”, remitiéndonos a la información publicada el 17 de abril del 2023 por parte de una colaboradora llamada Martha Ochoa, en La Izquierda Diario, abordando el tema de precarización y acarreos. 

Pero también encontramos en el mismo medio, información sobre el tema, de Pilares, del 2022. La Izquierda diario, 9 de noviembre 2022: “Trabajadores CDMX. Carta a la comunidad de PILARES”. Donde se destaca que nuevamente se acerca el cierre de año y los trabajadores, mal llamados “beneficiarios facilitadores de servicios” (docentes, talleristas, monitores, promotores) hacen un llamado a unirse y organizarse.

Esto dice parte de la carta: Desde 2018 y 2019, con el gobierno de la 4T, se pusieron en marcha, distintos programas sociales que se anunciaron como una manera de contribuir a las necesidades cotidianas de la población, así como una estrategia para poder generar empleos. En la Ciudad de México, se creó el programa PILARES, el proyecto estrella de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, el cual prometió la descentralización de la cultura, el impulso de asesorías académicas para que la comunidad pudiera continuar sus estudios y la recomposición del tejido social, a través de la creación de 300 centros culturales y educativos en lugares con mayor vulnerabilidad social y económica.

Para poder emprender dicho proyecto, la Secretaría de Cultura (SECULT) y la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), convocaron a miles de trabajadores para fungir como agentes culturales y educativos, la gran mayoría egresados de carreras universitarias; muchos de los cuales, habían dedicado años a este tipo de trabajos sin remuneración debido a que los gobiernos anteriores solo coadyuvaron a la privatización y elitización del arte, la cultura y la educación sin tampoco otorgar empleos en este sector. En general, todos y todas, vimos la oportunidad de aportar a nuestras comunidades con nuestros conocimientos profesionales, y quiénes ya lo hacían de forma independiente, pensando que está vez lo harían en mejores condiciones.

Sin embargo, tras ingresar a los programas, y a 4 años del inicio de estos, quedó claro que, por el lado de la fuerza laboral, lo que en el discurso se planteaba como una forma de colaborar con la comunidad, en realidad, es una forma más de precarización a las y los trabajadores, bajo la órbita del Estado. Puesto que, a pesar de contar con un salario, con un lugar de trabajo, horarios laborales prestablecidos y una relación de subordinación frente a sus Líderes Coordinadores de Proyectos de Operación (LCPO) y sus coordinadoras territoriales, y estando vigentes los tres aspectos que la Ley Federal del Trabajo indica que deben existir para que haya reconocimiento laboral, ambas secretarías de la 4T, insisten, a pesar de los múltiples reclamos que hemos hecho, en no otorgarnos plenos derechos laborales.

Bajo este modelo, los beneficiarios que formamos parte de estos programas somos obligados a cubrir diferentes actividades que no tienen nada que ver con la naturaleza de los programas a los que pertenecemos. Por ejemplo, hemos sido convocados para apoyar a los usuarios del Metro tras el cierre, de la Línea 1. Más recientemente, una vez que se abrió la carrera electoral rumbo al 2024, la utilización de estos programas para el proselitismo político se hizo cada vez más evidente. Cientos de nosotras hemos sido llamadas, -bajo amenaza de ser dados de baja de los programas si nos negásemos- para asistir como acarreados, a las actividades convocadas directamente por el partido MORENA, incluso solicitándonos que vistamos con los colores que representan a esta fuerza política.

De esta manera, la cultura y la educación -derechos fundamentales para toda la población-, son usados como trampolín político en búsqueda del apoyo que, en 2024, se traduzca en votos, mientras vemos como, las verdaderas necesidades de la comunidad, se dejan de lado, y nuestras comunidades cada día sufren más y más carencias.

Así lo demostró la renuncia de Paulo César Martínez López de la Coordinación General de Inclusión Educativa e Innovación de SECTEI, hace unas semanas, pocos días antes de que anunciara sus intenciones a disputar una diputación en la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM). No obstante, en su lugar ha quedado otro personaje que no llegó para cambiar a nuestro favor las cosas, por el contrario, Javier Hidalgo, ha implementado nuevos mecanismos de presión y fiscalización contra las figuras docentes, talleristas, promotores y monitores. La más escandalosa de sus innovaciones, es la nueva meta que nos ha impuesto, del reclutamiento de 10 nuevos usuarios por hora, una medida desesperada para incrementar los resultados cuantitativos en los PILARES, sin importar que no se cuenta con mesas, sillas ni materiales suficientes para que cada una de nosotras, brindemos la necesaria atención a ese número de concurrentes, lo que aún es más aberrante, si tenemos en cuenta que, la población que recibimos en los centros de trabajo es multigrado, por lo que requiere satisfacer distintas necesidades y a diferentes niveles de aprendizaje.

O sea que, nos exigen aumentar la productividad de forma desproporcionada, sin su respectivo aumento de presupuesto, pero también, sin que eso se vea reflejado en el aumento a nuestros salarios (o becas, como gustan las autoridades llamarle a lo que percibimos por nuestro trabajo), ni en la garantía de nuestra permanecía para no interrumpir los procesos de enseñanza – aprendizaje, con nuestra comunidad.

En este contexto, un secreto a voces que ya ha recorrido todos los PILARES es que, a inicios del año siguiente, Claudia Sheinbaum dejará su cargo como Jefa de Gobierno para comenzar abiertamente su campaña electoral en la competencia por la presidencia, por lo que, tanto las actividades de proselitismo electoral como la instrumentalización de los programas para ello, aumentarán; al mismo tiempo que la carga laboral para docentes y talleristas se profundizará en búsqueda de seguir incrementando las numeralias que les permita llegar a más y más potenciales votantes.

Posteriormente y la cita del libro se refiere a lo difundido también en La Izquierda Diario.com. el 17 de abril del 2023: “CDMX precarización y acarreo. #AcercateAPILARES para exigir plenos derechos laborales” Haciendo mención de que, por indicaciones de Javier Hidalgo, responsable de la administración de PILARES, docentes y talleristas realizaron una movilización en redes sociales para promover actividades y mostrar la enorme labor que realizamos. Sin embargo, la En La Izquierda Diario.com duda que nos surge es ¿Cuándo tendremos plenos derechos laborales?

Los centros PILARES en la “Ciudad de derechos” es el programa estrella del gobierno de Claudia Sheinbaum. Desde el comienzo del programa en 2019 hasta la fecha se han presentado irregularidades como la falta de material, insumos, inmobiliario y espacios apropiados. Cada año, a pesar de que hemos generado actividades comunitarias sin contar con presupuesto, hemos sido testigos de múltiples despidos injustificados de compañeras y compañeros comprometidos con su labor. Cuestión que ha buscado ser un aleccionamiento para quiénes somos críticos, puesto que a diario laboramos con la amenaza permanente de que podemos quedar fuera en cualquier momento. Esto, al calor de la dura situación económica y la falta de empleos con salarios que nos permitan cubrir nuestras necesidades básicas, presiona a muchos trabajadores a definir de forma individual que hay que “sobrevivir sin exponerse”.

Esta dura situación, hace más difícil la posibilidad de organizarnos para combatir juntos los abusos permanentes y conquistar unidos nuestros derechos, y en muchos casos, obliga a las y los trabajadores a resistir en silencio, aceptando sin estar de acuerdo, la imposición de asistir como “acarreados” a marchas o eventos de proselitismo político en favor de MORENA. Por otro lado, en las últimas semanas los coordinadores, bajo el mando de Javier Hidalgo, han estado presionando para incrementar la asistencia de la comunidad a los PILARES.

Cuestión que puede tener graves consecuencias como la baja laboral de quiénes no cumplen con el mínimo de usuarios por día establecido por sus “parámetros cuantitativos”, ajenos a los procesos comunitarios. También han amenazado, por debajo de mesa, con ser retirados del programa, a quiénes no queramos colaborar con el despliegue electoral, una jugada que vienen buscando hace tiempo, para solo mantener a figuras educativas que cumplan con el perfil junto a la estructura del partido MORENA.

Esto, solo lo pueden ir aplicando mientras nos saturan de una excesiva carga laboral, con la presión constante de tener más y más usuarios y pasar lista de ellos cada hora. Así que, aunque logramos unos merecidos días de descanso en semana santa, no debemos bajar la guardia, porque no fue un “gesto de la actual administración”, es algo que nos merecemos por derecho y que de no otorgarlo acumula más críticas y descontento y saben que el malestar puede estallar en cualquier momento.

Así la cruda realidad de un Programa que se presume como exitoso, pero es una gran y perversa mentira. Por ello este 2 de junio del 2024, el voto debe ser razonado, si quieres seguir con más mentiras, o prefieres votar por un verdadero cambio. ¡Tú tuenes la decisión!

carlos aguila franco
carlos aguila franco

Carlos Aguila Franco 🖋️

Twitter: @CarlosAguilaFra

Periodista y analista político desde 1984, egresado de la UNAM. Experto en comunicación social y campañas políticas. Ha colaborado con medios y diarios como el Diario de los Ángeles (EEUU), ABC Radio, Ruiz-Healy Times, entre otros.

Las perapectivas de cada columna son opiniones del autor y son independientes de la posición de dlpoder.

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