¿Eliminación del fuero?
El documento que elimina el fuero para todos los servidores públicos, incluido el presidente de la República, había sido avalado en lo general por 469 de los 500 diputados. Sin embargo, en lo particular fue “tumbado” por los representantes en la cámara de la ahora oposición: PAN, PRI, PRD, y MC según declaraciones del coordinador de Morena, Mario Delgado:
“Estamos ante una historia que se ha repetido muchas veces: partidos que dicen estar a favor de la eliminación de fueros y privilegios, siempre encuentran la manera para no aprobarlo, para seguir protegiendo sus privilegios. Son simuladores, presentan un discurso, pero votan en otro».
En lo particular la votación fue de 280 votos a favor, 171 en contra y 4 abstenciones. A pesar de la eliminación del fuero, el nuevo proyecto presentaba la creación de una nueva figura protectora denominada “inmunidad constitucional” para sustituir al polémico fuero. Uno de los artículos rechazados remarcaba que:
«El presidente o la presidenta de la República, las y los diputados y senadores, las y los ministros de la Suprema Corte, las y los magistrados del Tribunal Electoral, la o el Fiscal General de la República, las y los consejeros del INE, gozan de inmunidad y, por tanto, no pueden ser privados de su libertad durante el tiempo en que ejercen su cargo, salvo que exista una sentencia condenatoria en su contra…”.
Esto quiere decir que si se podría llevar a cabo un proceso en su contra. Sin embargo, durante dicho proceso los servidores públicos permanecerían en libertad hasta que, si se diese el caso, fueran encontrados culpables y condenados. De esta forma la llamada “inmunidad procesal” funcionaria “como mecanismo para evitar la persecución política y evitar el riesgo e inestabilidad en la función pública”
¿Simulación, eliminación o sustitución?
Dicha reforma quitaría de la Constitución el actual fuero que protege a los funcionarios públicos. Así sería posible juzgar al presidente, gobernadores, funcionarios públicos y legisladores por cualquier delito sin la necesidad de autorización del Congreso de la Unión o de los congresos estatales como hasta ahora.
Por otra parte, algunos miembros del PRI han acusado a la reforma de ser solo un engaño. Según las declaraciones de la diputada María Alemán Muñoz se trataba de:
«solo una simulación y un engaño a 30 millones de mexicanos que dieron su confianza a Morena, porque los funcionarios seguirán gozando de privilegios”
Inclusive miembros de la bancada de Morena, aunque por razones muy distintas, mostraron su inconformidad con la reforma,
“vamos a entregar atado de pies y manos al presidente electo a la oligarquía, al Poder Judicial y a los adversarios del pueblo”
expresó el diputado Gerardo Fernández Noroña.
El verdadero cambio vendría de eliminar la necesidad de un primer proceso en el Congreso de la Unión o en los congresos estatales, lo que dotaría de agilidad a los procesos. Por otra parte la creación de la figura de «inmunidad constitucional» seguiría siendo un privilegio de los servidores públicos, aunque uno en menor ventaja que el actual fuero. Por ahora, los representantes de Morena ya han advertido que se presentara de nuevo la iniciativa en febrero del 2019.
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Redacción @dlpoder
Responsable: David Chávez