“Al pueblo, pan y circo”, dijo el poeta romano Juvenal en su sátira X para describir el actuar de los gobernantes de la antigua Roma, quienes regalaban espectáculos y comida a sus gobernados para mantenerlos tranquilos, obedientes y ajenos a las decisiones políticas (El Horizonte, 2017).
A pesar de haberse originado hace siglos, esta frase puede aplicarse claramente a la actitud del Gobierno mexicano actual, que, con clientelismo y frases burlonas, cada mañana trata de distraernos del análisis de las decisiones que más nos afectan.
La anunciada rifa del avión presidencial es un claro ejemplo de ello, pues muestra cómo quieren mantener al Pueblo entretenido con trivialidades y engañado con ocurrencias sin pies ni cabeza que, al final, no contribuyen en nada a su crecimiento.
Mientras el Presidente anunciaba que, al no haber encontrado comprador para el avión presidencial que había prometido vender, posiblemente lo rifaría, vivíamos una gravísima crisis en nuestro sistema de salud generada en gran parte por la desaparición del Seguro Popular.
Hoy miles de familias están angustiadas porque el tratamiento contra el cáncer de uno de sus integrantes ya no será cubierto, o peor, lloran su muerte porque los medicamentos no llegaron a tiempo.
Pero el Gobierno no quiere que hablemos de ello, prefiere que veamos lo “austero” que es porque el Presidente ya no usará el avión de los tan satanizados sexenios anteriores.
Quieren hacernos creer que, deshaciéndose del avión presidencial, nos devolverán algo de lo que, según ellos, nos quitaron los gobiernos que ellos llaman “neoliberales” y que vivían en medio de lujos a costillas del pueblo. Ojalá las injusticias sociales que vive nuestro país se resolvieran tan fácil.
Nada me gustaría más que lo recaudado en las rifas y subastas realizadas por el Gobierno alcanzara para terminar con la pobreza y la inseguridad, que son los mayores problemas de nuestro país, pero tiendo más a creer que lo que nos puede llevar a lograrlo es un plan bien estructurado, sin repartir culpas ni fomentar resentimientos.
Ante todo esto, los ciudadanos tenemos el deber de mantenernos alertas, ver más allá del espectáculo, los apodos y el pasado. Tenemos que vigilar que el Gobierno cumpla con su deber y realmente promueva el Bien Común sin hacernos dependientes de él.
Daniela Kuri Breña Morales
Twitter: @danikbm
Activista Política




