Este domingo se llevó a cabo el Primer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el reconocimiento de que hay dos grandes pendientes para su proyecto: La economía y la inseguridad.
El informe comprendió ocho ejes temáticos: La Cuarta Transformación, Estado de Derecho y Derechos Humanos, austeridad, política económica, economía, programas de bienestar, seguridad, el nuevo régimen.
Una de las partes más polémicas, probablemente fue cuando hizo referencia a que su gobierno ha tratado de hacer de lado la obsesión tecnócrata por medir todo en función del crecimiento económico.
Lo cual es contrario a cualquier recomendación internacional en materia de desarrollo, pues no se puede mejorar lo que no se mide. Desde su perspectiva, el crecimiento económico no importa si no hay condiciones de equidad en la repartición de la riqueza.
A pesar de las últimas mediciones del INEGI, que indican un crecimiento de 0.01%, el presidente dijo que no existe recesión y que tiene finanzas sanas.
Para ahondar en el tema de la austeridad, AMLO presumió que se han ahorrado 145 mil millones de pesos a partir de su modelo de gasto, el cual privilegia las compras consolidadas y la fórmula de evitar los intermediarios.
El segundo gran tema de polémica fue al aceptar que la violencia no ha podido ser disminuida. Por lo que optó por echar la culpa a las administraciones pasadas y aseveró que él no seguiría con una «guerra de exterminio», pues desde su óptica, el problema se resolverá una vez que las condiciones de vida mejoren para la gente.
Hacia el final, vertió su tercer tema de controversia. Primero señaló que su pretensión en los nueve meses que lleva de gobierno, no era hacer un cambio de gobierno sino un cambio de régimen.
«Los conservadores no han podido constituir un grupo con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Están moralmente derrotados»
Dijo que sus opositores están desquiciados, que no han podido conformar un bloque real, no tienen fuerza; por lo que reiteró que la mayoría de los mexicanos están felices, según sus palabras. Los empresarios están cooperando y según AMLO, están invirtiendo y creando empleos.
«Todo ello me mantiene optimista, pero sin aflojar el paso»
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Redacción @dlpoder
