El actual Gobierno parece no tomar nada en serio. Si bien nuestro país está sufriendo de una crisis profunda de seguridad, política exterior e interior y económica (aunque el ejecutivo tenga otros datos), es necesario voltear a ver las crisis naturales y turísticas.
NO HAY SARGAZO!!!! En Quintanaroo NO HAY SARGAZOOOO!!! pic.twitter.com/K5z8iyMLUo
— Raúl Osorio Alonzo (@rulosorio) June 24, 2019
El sargazo y sus consecuencias
Uno de los principales motores de nuestra economía es el turismo, el turismo aportó más de 17.5 por ciento del Producto Interno Bruto durante el 2018, esta cifra representa un crecimiento de 2.4 por ciento de este sector con respecto al 2017. Sin embargo, para este año se estima un decremento derivado de circunstancias internas y externas, como lo son: inseguridad, contaminación, cancelación de eventos y recorte presupuestal, aunado al cambio climático y las alertas de seguridad internacionales.
Estas circunstancias, aunque significantes, no alteraban las estimaciones del turismo mexicano, hasta que un fenómeno natural llego a nuestras costas a finales de febrero y se intensifico durante estos últimos meses y en particular este mes de junio, el sargazo.
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Además de sufrir cancelaciones y salidas anticipadas por parte de los turistas, lo que provoca que el flujo turístico tienda a la baja. Según cálculos la llegada de sargazo continuará hasta octubre, con estos meses comprometidos que son los meses con mayor flujo de turistas, no se ve una mejora para el turismo, ni una solución próxima a un problema mayor, como lo es el medio ambiental.
también afecta la fauna ya que el sargazo reduce el oxígeno en las aguas y suelta arsénico a su paso.
Además de las afectaciones económicas, este tipo de macro alga afecta el entorno ecológico de nuestras costas, afligiendo principalmente a las plantas originarias de la región, impidiéndoles la fotosíntesis y por lo tanto su crecimiento, también afecta la fauna ya que el sargazo reduce el oxígeno en las aguas y suelta arsénico a su paso.
Este problema no es nuevo, desde el 2015 la llegada masiva de sargazo ha afectado a nuestras playas de forma importante; sin embargo, para este año la plaga (según estimaciones) llegará de forma descomunal, triplicando las 168 mil toneladas de sargazo que llegaron a costas mexicanas en 2018.
Durante estos cuatro años, las soluciones de parte de las autoridades han sido superficiales y en estos últimos meses casi inexistentes, destinando recursos para su recolección, esto no es una solución a largo plazo ni preventiva para una de las plagas con mayores afectaciones económicas, turísticas, naturales y sanitarias para nuestro país.
La necedad de ir contra la realidad, no es más que el reflejo de la personalidad de esta administración.
Abi Ayalón Téllez Hernández
Asesor Político
Economista por la UNAM
Twitter @ABI_A7
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