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Laura Aguila Franco

Metodología ágil o Agile Learning | Enfoque Educativo con Laura Águila Franco

El Agile Learning es una metodología de aprendizaje que aplica los métodos rápidos, dinámicos y activos de trabajo en proyectos y procesos de enseñanza, basándose en el aprendizaje continuo e incremental (añadir constantemente el conocimiento y la experiencia propios a lo largo del tiempo), con el objetivo de que los alumnos aprendan de forma rápida y efectiva. 

El surgimiento de esta metodología se remonta al año 1986, cuando los japoneses Hirotaka Takeuchi e Ikujiro Nonaka publicaron el artículo The new new product development game, que se considera el origen del agilismo, ya que describían el desarrollo tradicional de nuevos productos basados en la especialización de funciones, lo cual “agilizaba” el proceso.

En el año 2000, un grupo de desarrolladores de software, junto con Ken Schwaber y Jeff Sutherland, se reunieron para indagar cómo acelerar el proceso de desarrollo de software, y hacer que todo fuera más “ágil”, y es en el año 2021 cuando publican el Manifiesto Ágil, en respuesta a las necesidades de la gestión de proyectos.

Ahora bien, el Agile Learning técnicamente permite adaptar las necesidades de cada estudiante en función de sus áreas de oportunidad, ofreciéndole herramientas para mejorar en su proceso de aprendizaje, caracterizada por enfatizar la flexibilidad, colaboración y adaptabilidad en el proceso de aprendizaje, permite “dividir” la información en ciclos cortos o “mini cursos” en los que el alumnado se enfoca en aprender y dominar un conjunto específico de conceptos o habilidades durante un período breve. Al final de cada ciclo, se realiza una revisión y se valora ajustar el enfoque de aprendizaje según sea necesario para cada estudiante, buscando que cada alumno logre su máximo potencial, aumentando su confianza y autonomía, a través de la retroalimentación constante, como un elemento fundamental del aprendizaje ágil. Es importante resaltar que esta metodología no solo se centra en adquirir conocimientos, sino también en cómo estos se aplican en contextos prácticos de la vida cotidiana, acercando así la teoría y la práctica.

Entre las características valiosas de señalar del agile learning, pueden mencionarse que promueve la colaboración entre los estudiantes y los docentes (facilitadores), a través de diálogos en equipo, retroalimentación e intercambio de conocimientos. Permite la adaptación y flexibilidad de los aprendizajes, al poder vincularlos o ajustarlos con el entorno real. El contenido se divide en módulos más pequeños para facilitar la asimilación y aplicación de los conocimientos, lo que se conoce como “entrega incremental”. Promueve un aprendizaje continuo, al fomenta una cultura de curiosidad y búsqueda de conocimiento; las y los estudiantes desarrollan un compromiso con su aprendizaje, al promover la motivación y el sentido del resultado a través de tareas “manejables” para ellos. Al estimular la creatividad y la capacidad de proponer soluciones innovadoras, se favorece el pensamiento crítico.

Fundamental también es conocer que el Agile Learning se compone de unos principios que lo rigen, para que su implementación sea exitosa:

1.- Enfoque iterativo e incremental: el aprendizaje ágil se basa en seguir pasos incrementales, con una revisión y diseño iterativo (elaborar, refinar y mejorar un proyecto, producto o aprendizaje), lo que implica un proceso donde el aprendizaje y la acción tienen lugar a través de ensayo y error. 

La idea es que, en lugar de un aprendizaje lineal, los estudiantes avancen a través de ciclos cortos de aprendizaje, revisando y mejorando constantemente.

2.- Colaboración activa: la colaboración es esencial, ya que se promueve un ambiente donde los equipos trabajan hacia la consecución de un objetivo común, en un entorno de colaboración estrecha y comunicación frecuente, que involucra tanto a estudiantes como a los docentes educadores (facilitadores), con lo cual se busca construir un aprendizaje enriquecedor.

3.- Retroalimentación continua: este punto es relevante, ya que además de recibir retroalimentación constante de sus progresos, los estudiantes son alentados a su vez, para que brindar retroalimentación sobre el contenido y el proceso de aprendizaje, lográndose así una comunicación bidireccional, que permita realizar ajustes en tiempo real, para avanzar a un aprendizaje más relevante y efectivo.

De este modo, entre los beneficios de implementar una metodología como el Agile Learning, pueden destacarse que no solo se adapta a los tiempos cambiantes, sino que también ofrece beneficios concretos que mejoran la experiencia de aprendizaje y el rendimiento en general de los estudiantes ya que:

  • Permite personalizar el aprendizaje a las necesidades de cada estudiante.
  • Se observa una mayor retención de información, al dividir el aprendizaje en “bloques” o secciones más cortas, brindado así a los estudiantes tiempo para reflexionar y procesar la información de forma más efectiva.
  • Preparación para desafíos reales, ya que el agile learning se centra fundamentalmente en la aplicación práctica del conocimiento en situaciones del mundo real.
  • Fomenta la autonomía, al darles a los estudiantes mayor control sobre su proceso de aprendizaje, a través de la toma de decisiones, búsqueda de recursos y a ser proactivos en su educación. Esta autonomía no solo mejora la motivación, sino que también prepara a los estudiantes para ser aprendices autodirigidos a lo largo de sus vidas.
  • Mejora en la motivación y compromiso, a través de la retroalimentación constante y el ver resultados efectivos de su aprendizaje.

Cómo implementar Agile Learning en el aprendizaje

El Agile Learning no es solo una metodología teórica; es una práctica que puede transformar la forma en que la educación media superior y superior abordan el aprendizaje y el desarrollo, hay que tener presente que al incorporar Agile Learning en un entorno educativo no significa adoptar solamente una nueva herramienta o técnica; representa un cambio fundamental en la forma de abordar el aprendizaje, ya que requiere una mentalidad abierta, una disposición para adaptarse y, sobre todo, un compromiso con la mejora continua. A continuación, se presentan algunos pasos esenciales y mejores prácticas para guiar este proceso:

  • Definir objetivos claros: es fundamental comenzar con una visión clara de lo que se desea lograr; establecer metas claras y medibles desde el principio guiará el proceso y proporcionará un marco para la toma de decisiones.
  • Dividir el contenido: el contenido debe desglosarse en módulos o unidades manejables, facilitando la implementación de cambios basados en la retroalimentación.
  • Fomentar la colaboración: el aprendizaje ágil es en sí mismo colaborativo. Es indispensable crear espacios para discusiones en grupo, proyectos colaborativos y retroalimentación mutua, debido a que la colaboración estrecha entre los participantes potencia la eficacia del proceso de aprendizaje.
  • Adaptar y ajustar: la adaptabilidad es clave en el aprendizaje ágil. Los educadores y facilitadores deben estar dispuestos a hacer ajustes basados en la retroalimentación y el progreso de los estudiantes.
  • Incorporar tecnología: la tecnología juega un papel importante en el aprendizaje ágil. Herramientas digitales, como la plataforma de gestión del aprendizaje (LMS), Webinars y las aplicaciones de colaboración, facilitan el acceso a recursos, promueven la interacción y apoyan el aprendizaje autónomo.

De este modo, la selección de las herramientas adecuadas dependerá de las necesidades específicas del grupo de estudiantes y de los objetivos de aprendizaje de cada centro escolar, por lo que es esencial seleccionar las que se adapten a estos objetivos y que faciliten la colaboración, la retroalimentación y la adaptabilidad, fundamentales en el aprendizaje ágil.

Necesario también es considerar que, como todo lo novedoso, existen también obstáculos y desafíos en la implementación del Agile Learning, principalmente porque romper con los métodos tradicionales de enseñanza y aprendizaje no es tarea sencilla, por lo que la principal barrera es la resistencia al cambio

En segundo término, se localiza la falta de recursos o dificultad para tener acceso a los mismos, ya que ello conlleva inversión en tecnología, capacitación docente, etc.

Lo primordial es tener una verdadera comunicación abierta entre directivos y docentes (facilitadores), para generar ambientes productivos de aprendizaje, ofrecer capacitación y recursos adecuados y suficientes para que el centro educativo adopte el aprendizaje ágil con facilidad y gradualmente, acorde con las necesidades cambiantes de cada comunidad educativa.

Laura Aguila Franco

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