“Responsabilizar a López Obrador y al fiscal de la violencia en México es como buscar un chivo expiatorio”: Julián LeBaron.
La matanza proferida en contra de la familia LeBaron atrajo la atención de los medios de México y EEUU, por tener estos doble nacionalidad. En el ataque murieron nueve miembros de su familia, seis niños y tres mujeres.
Varias familias, con las mismas características, viven en pequeñas comunidades mormonas en los estados de Sonora, Chihuahua y las orillas de estados fronterizos como Arizona y Nuevo México.
Julián LeBaron, ha asumido la vocería del sentir de estas comunidades. Su objetivo es la justicia y parar la violencia. Las indagatorias les dan indicios de los responsables, pero siguen sin conocer el motivo.
Para el domingo 12 de enero recibirán en Sonora al presidente López Obrador. Pero eso no impedirá que su plan para realizar una movilización de la mano del activista Javier Sicilia, a quien también el crimen le arrebató a su hijo.
Su intención es emprender una marcha a pie desde Cuernavaca a la Ciudad de México el 23 de enero. Quieren que las cosas cambien, quieren ser escuchados.
En la entrevista realizada con Letras Claras de Veracruz, Julián LeBaron dice que la sociedad civil no ha asumido su responsabilidad para pedirle cuentas a sus gobernantes.
Los avances en la investigación, señalan hasta a 40 sospechosos y se han detenido a siete. Para Julián LeBaron, resulta sorprendente que en la investigación existan sospechas sobre la posible participación de corporaciones policiales de Chihuahua. Uno de los detenidos es o era jefe de la policia del municipio de Janos, en la frontera entre México y EEUU.
“Este es un problema tan grande y complejo que necesitas a millones de personas para darle la vuelta. Las instituciones están llenas de personas, de servidores que no producen resultados ni rinden cuentas. Eso tiene que cambiar”: Julián LeBaron.
Según las indagatorias, los sospechosos señalan que se debió a una confusión, pues pensaron que las camionetas eran sicarios de un grupo contrario. Julián LeBaron, no cree en esta versión, pues se podrían haber percatado de inmediato que se trataba de mujeres y niños, al acercarse a las unidades.
Lo grave, dice LeBaron, es que en México puedan transitar sin ningún problema por las carreteras, pequeños ejércitos con armas propias de un ejército con la capacidad de matar a quien se les ponga en frente.
En el periodo de 2006 a 2012, la familia LeBaron ya había sido objeto de extorsiones y amenazas, hasta que ocurrió el asesinato de su hermano y su cuñado. A partir de ahí obtuvieron protección en sus comunidades, hasta el último incidente. Luego de 10 años, dice Julián LeBaron, que las cosas no han cambiado nada, la impunidad continua sin importar quien gobierne en turno.
Redacción @dlpoder | Fuente: Letras Claras
