Una investigación realizada en la Universidad Nacional de Australia demuestra la efectividad de crecer en una casa rodeada de libros. Ya que esto impulsa la alfabetización. Además de desarrollar habilidades de aritmética.
Contar con una biblioteca en casa, proporciona varias habilidades cognitivas.
Esta investigación se efectuó con 160 mil adultos de 31 países diferentes. Dando como resultado la gran ventaja de tener una biblioteca de gran tamaño en el hogar. Esta biblioteca debe tener al menos 80 libros, que busque inculcar el hábito de lectura a los más pequeños.
La iniciativa proporcionó a jóvenes que abandonaron la escuela habilidades equivalentes a los graduados que no leían. Revelaron los datos del sondeo, dirigido por la doctora Joanna Sikora, del Centro Universitario Australiano.
Se sabe con certeza que
exponer a adolescentes a libros es una parte integral de las prácticas sociales que fomentan las competencias cognitivas a largo plazo.
A los encuestados se les preguntó acerca de la cantidad de libros existentes en sus hogares cuando eran niños. Después pasaron por pruebas de alfabetización, aritmética y Tecnología de Comunicación de la Información para evaluar sus capacidades.
Tras el examen, el número promedio de textos en una biblioteca doméstica difería de un país a otro. De 27 en Turquía a 143 en Reino Unido o 218 en Estonia. Por eso, ‘los efectos totales del tamaño del archivo casero a la hora de alfabetizar son importantes’, escribieron Sikora y sus colegas.
La exposición de los más jóvenes a la lectura y por qué esta resulta una parte integral de las prácticas sociales se expresa en el artículo titulado Scholarly Culture: Cómo los libros en la adolescencia mejoran las habilidades de alfabetización, numeración y tecnología de adultos en 31 sociedades.
Desarrollarse en un ambiente literario, con una biblioteca alrededor, aumenta la práctica profesional en esas áreas. Más allá de los beneficios que se obtienen de la educación o del propio nivel educativo o laboral.
Los muchachos provenientes de hogares sin apenas la presencia de libros pasaron a tener niveles de aprendizaje por debajo del promedio.
En el documento también se planteó la posibilidad de que la inclinación hacia una cultura digital puede reducir el impacto de los manuales impresos. Aunque por ahora los efectos beneficiosos de las bibliotecas domésticas en la adolescencia son importantes y esán en muchas sociedades sin asomar signos de disminución, concluyó Sikora.