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La nueva estrategia de gobierno: Fuchi, guácala

La cosmogonía según AMLO se resume en su infantil expresión para calificar su sentimiento personal hacia la corrupción y a la delincuencia que actúa impune en México, sí, su infantil «fuchi, guácala».

sólo nos demuestra que realmente no tiene ni idea o carece de interés en combatir y contener esos temas, en especial el de la violencia y la creciente criminalidad.

Si bien reconoce de manera tímida y mediática que uno de sus pendientes es el combate a la violencia, da a entender una especie de pacto con el crimen en todo su contexto, pacto de facto por omisión que ya es comisión al tener atadas de mano a las fuerzas armadas y teniendo como justificación, que tanto el ejército como la marina y la guardia nacional no serán usadas para reprimir al pueblo y en su lógica personal los delincuentes son «pueblo,» luego entonces no se actuará en contra de los delincuentes.

Por el contrario se insiste en ofrecerles amnistía e inclusive liberación de presos como si esto fuera un gesto de buena voluntad hacia la delincuencia que genera la violencia que tanto lacera y genera temor entre la gente.

El fuchi, guácala parece ser la respuesta emocional y mental que da, de manera permanente a todo aquello que quiere dejar de tocar por su complejidad o su desinterés.

Y lo que parece ser más grave es que muchas cosas son parte de su frustración, ineptitud y sentimientos de revancha, a todo aquello que no es o ha sido de su autoría (inclusive a la historia misma) parece aplicarle la misma tónica del berrinche y pataleta infantil, aunque sin decirlo exclama mentalmente y para su ego, su ya ahora icónica frase.

Con la entrega del presupuesto 2020 podríamos decir que aparte de los recortes, les hace fuchi, guácala a estados, municipios y sectores importantes, la reducción del presupuesto a turismo es el mejor ejemplo.

Hablo por Guerrero (mi estado), el cual tiene ingresos importantes en turismo y al igual que otros estados que tienen a la industria en la generación de divisas, se han visto afectados por la ignorancia y la ineptitud tanto de Andrés Manuel como de su secretario de turismo Romo (uno ha sido turista político permanente y el otro simple adorno y mero Godínez de la burocracia federal).

El tema de salud (cáncer, medicamentos, servicios), también entra en el esquema de la frase de desdén a todo, en el caso de las mujeres más allá del fuchi, guácala.

Pareciera ser que el estado está en una etapa de misoginia total (no es un calificativo de ocurrencia), sólo hay que ver el trato despectivo y la eliminación de políticas públicas a favor de la mujer mexicana e inclusive hacia la niñez misma.

En lo político López Obrador ya le mandó el mensaje de FUCHI, GUÁCALA a MORENA y más bien dirigido a los radicales que se dicen ser de izquierda, fue lacónico al decir, que si no se portan bien y siguen de ambiciosos, revoltosos e inmorales (el único moral es él) desechará al movimiento que creó.

Fiel a su costumbre les dará una patada en el trasero a quienes le ayudaron a ganar y ya no le interesan o les conviene su amistad política, al fin ya tiene una nueva estructura electoral en los llamados «servidores de la nación», estructura que es pagada con el presupuesto de la Secretaría del Bienestar y lo que es un ejemplo de la CORRUPCIÓN soslayada y dirigida con la autorización y vigilancia personal del Sr. López.

El desinterés por algunos temas es preocupante, como preocupante es el hecho de tener a las fuerzas armadas a manos del descrédito que genera el permitir ser ofendidos y ninguneados, agredidos y hasta sometidos.

Si lo hace por un actuar perverso e ignorante, está abusando de la lealtad de las fuerzas armadas (los mandos superiores parecen haber perdido toda dignidad), si lo hace por un pacto (ya sea por omisión o comisión) con el crimen organizado el fuchi, guácala, se convierte en un acto de traición hacia las tropas de las cuales es «jefe máximo» y traición a la patria, a México para ser más claros.

El simplismo de pretender que su moral es aval suficiente para santificar a todo aquel que se acoge a su manto mesiánico, es un error, ahí está la defensa del halo de corrupción que le da sombra y persigue a muchos de sus programas y políticas administrativas (compra de pipas, jóvenes, construyendo el futuro, compra de medicamentos, adjudicaciones directas, Santa Lucía, 2 Bocas y agregue a usted el caso Bartlett, Lomelí y otro más que son ejemplos de que la corrupción sólo cambió de nomenclatura).

Si se le pregunta la respuesta, será de que sus adversarios están moralmente derrotados y todo quedará en un simple… FUCHI, GUÁCALA


Miguel Ángel Hernández Albarrán

Twitter: @miguelanh

Opinador e irreverente de la política
Guerrero y guerrense de corazón

Los comentarios realizados por las plumas invitadas en dlpoder.com reflejan perspectivas y análisis personales. DLpoder es un medio de comunicación democrático en donde todas las perspectivas aportan valor y son respetadas sin discrepancia.

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La nueva estrategia de gobierno: Fuchi, guácala.
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