Garibaldi, más allá de la violencia

Garibaldi, una plaza de tradición popular en el corazón de la CDMX. Como muchos recintos de nuestro México, se han visto azuzados por la delincuencia imparable. Tras una ejecución el viernes 14 de septiembre del 2018, perpetrada en uno de sus recintos entre la calle Honduras y el Callejón de la Amargura (calamidad), te recordamos la historia entrañable y valiosa de esta plaza pública.

Garibaldi es mucho más que eso, da disputa que la delincuencia ejerce por estas zonas del centro de la ciudad, opacan sus tradiciones. Museos, bares, mercados, restaurantes y mucha fiesta con mariachi es lo que encontrarás si te lanzas a Garibaldi. Es una de las plazas más emblemáticas de la Ciudad de México. Está ubicada en el barrio de la Lagunilla.

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Historia de Garibaldi

En la época prehispánica, se le conocía a Garibaldi como Tezcatzoncatl un barrio en donde habitaban principalmente alfareros y cultivadores de maguey.

El Baratillo en el México de la colonia

Diversas plazas del Centro presentaban un aspecto muy desagradable por ser el depósito de las mayores inmundicias y abrigadero de perros. El virrey de Revillagigedo aprobó un proyecto de ampliar una plazuela. Mandó que se estableciera allí un mercado con alhondiguilla, carnicería, panadería y las oficinas correspondientes.

A ella fueron trasladados casi todos los puestos de ropa, de zapatos viejos, fierros y demás que estaban por la plaza mayor, y allí quedó establecido el Baratillo. Así se le conoció a la Plaza en la época colonial.

México independiente

La plaza el Baratillo fue sede de un tianguis donde se comercializaban objetos usados y baratos. Para el año 1821, año en que se celebró la consumación de la Independencia de México fue conocida como la Plazuela de Jardín, donde se realizaban vendimias.

Más tarde se le volvería a nombrar como la Plaza del Baratillo. Hasta que en 1921 cambia su nombre a Plaza Garibaldi, como parte de las celebraciones del centenario de la Independencia se México. Esto en alusión a José «Peppino» Garibaldi, quien combatiera en 1911 en las filas de Francisco I. Madero en Chihuahua. Este Peppino Garibaldi era nieto del héroe libertador Italiano Giuseppe Garibaldi.

La influencia de Jalisco

Hacia el año de 1923 en la vieja plaza de Garibaldi, estaba rodeada de vecindades y pequeños comercios y un mercado. Había, por supuesto, un expendio de pulque y una cantina llamada el «Tenampa» propiedad de un comerciante originario de Jalisco (Juan Indalecio Hernández Ibarra).

La agua miel del maguey o agave, es lo que se conoce como pulque. Era una bebida que se consumía más que actualmente los refrescos, por niños y adultos. Juan Indalecio, el dueño de la cantina, provenía de Guadalajara y vio el potencial en la Plaza Garibaldi, por estar relativamente cerca de los edificios gubernamentales céntricos, pero no tan cerca de las iglesias más tradicionales. Tuvo éxito.

Se presentó por primera vez, con esta influencia jaliciense, el «Mariachi de Concho Andrade» y el «Mariachi Coculense”. A partir de ahí la Plaza de Garibaldi fue dándose a conocer como un animado lugar para ir a escuchar conjuntos folclóricos, especialmente mariachis y para degustar de la gastronomía típica de Jalisco y del Valle de México.

Garibaldi en la actualidad

Hoy en día, Plaza Garibaldi atrae visitantes nacionales e internacionales y el motivo es el mariachi. . Día tras día en ésta plaza se concentra gran cantidad de músicos ambulantes.Ahora, también hay trios de música norteña, todo depende del gusto de quien visita la plaza. Los músicos han hecho de este espacio público su lugar de trabajo.

La Plaza, cuya visita se envuelve en un sabor festivo, es uno de los lugares más populares dentro del Centro Histórico. Ahí mismo, te recomendamos visitar el Museo del tequila y el Mezcal, donde podrás degustar las variedades de estas bebidas características de México.

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Redacción @dlpoder