El reciclaje es el proceso que consiste en la transformación de materiales usados en nuevos bienes o productos reutilizables, en la actual política en México, ¿Qué hay de los residuos y reciclaje en la cuarta transformación?
Conforme pasa los días del actual gobierno federal más nos convencemos que su columna vertebral se basa en reciclar el pasado, sí, el pasado y el reciclaje no es nada más de personajes, políticas, sino de regresar al pasado más oscuro de la historia política de México.
Se pretende establecer un autoritarismo que controle hegemónicamente todo, absolutamente todo, se reciclan políticas autoritarias y retrógradas, se pretende borrar de un plumazo (en una mañanera) todo avance democrático por simple que esté sea, se cancelan políticas públicas asistencialistas para establecer la dádiva directa a base de la compra de la sumisión política.
El propio Andrés Manuel se recicla en el Peje e insiste en andar en campaña, de camorra y buscando pleitos como el Quijote molinos de viento, pasa a ser su propio adversario político, grita en la plaza pública que nadie lo va a callar cuando nadie quiere callarlo, los mexicanos solo le exigen que respete la ley, que no la transgreda y menos la pisotee.
Recicla al PRI del pasado y lo acoge en Morena, recicla prácticas antidemocráticas con pedir que levanten la mano, secundado por los «siervos de la nación» que van de mitin en mitin como abucheadores profesionales y dóciles a la orden de quien les ordena levantar la mano como muestra de una votación rápida, autoritaria y totalitaria.
Muñoz Ledo pretende reciclarse como el ente opositor que ha sido y dio un chispazo en el tema de los migrantes, si bien López Obrador le contestó, ya se vislumbra lo que puedes empezar a ser un contrapeso dentro del congreso de la unión, faltaría ver si en el Senado alguien recuerda su pasado de entes de debate y no mera sumisión a conveniencia.
Reciclar el pasado para instaurar un retroceso en México, es delicado y sobre todo fuera de toda realidad. Decirse demócrata para empezar a parecer dictador no es democracia como tal, se pretende restablecer y tal vez mejorar la llamada «dictadura perfecta» sólo significa carecer de visión y conocimiento de lo que se trata ser gobierno.
Reciclar la corrupción pretendiendo señalar a todos de corruptos y magnificándola en la llamada 4T, ejemplos sobran ¿o acaso las licitaciones directas, compras con amigos, compadrazgo y el conflicto de intereses se vuelven honestidad valiente con un memorándum? Se recicla un esquema de condicionamiento social a través de señalar y acusar de manera sistemática hasta que la mentira y difamación agarre el tono de verdad, aunque todos estén conscientes de la mentira y la mitomanía del emisor presidencial.
Reciclar el estilo de hacer política de los 70’s y 80’s puede ser un retroceso, reciclar la historia a modo de Andrés Manuel no es sano para los mexicanos, cuando el discurso es revanchista, irracional, ofensivo y muy egocéntrico, nos pone en el tamiz de:
«o estás con AMLO o contra él»
Y quien nos califica o descalifica es el propio López Obrador, por cierto su escala de valores sólo tiene una medida y es que todos son corruptos menos él, por lo tanto de vuelve en corruptor de todo lo que no le parece.
Se debe reciclar lo bueno y perfeccionarlo, pero como muy pocas cosas llevan la firma de su forma de ser y hacer política, simplemente desmantela todo, recorta todo y piensa que todo se resuelve en efectivo, desde la compra de conciencias, hasta su propio proyecto de reelección.
En fin, sin ser pesimista y mucho menos agorero del fracaso, no se ven avances y sí mucha división, abucheos, señalamientos, traiciones y falta de palabra del presidente al cual sólo le interesa… Reciclar el pasado.
P.D. El primero de julio es un acto más de reciclaje político del pasado que no debe regresar y sobre todo como las instituciones se van al «carajo» junto con la ley misma, a menos que se recicle una verdadera oposición política, porque hasta el momento no la hay.
Miguel Ángel Hernández Albarrán