Una ocurrencia más de López y su 4-T es la desaparición del Seguro Popular y el invento de su Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) con lo que pone en peligro la salud y la vida de 60 millones de personas de escasos recursos que no tienen IMSS, ISSSTE y mucho menos dinero para pagar un médico particular, medicamentos, operaciones, tratamientos a largo plazo o de por vida.
Pero eso es lo que menos le importa a López y su 4-T en su Obsesión por borrar todo lo de anteriores administraciones, sin olvidar su sed de venganza como es el caso del Seguro Popular, que para aquellos que ya no lo recuerden, cuando se creó el Seguro Popular y él era Jefe de Gobierno de la CDMX, se opuso a ponerlo en funcionamiento, argumentando que NO LO NECESITABAN. Finalmente terminó diciendo que sí a ese programa Federal y obviamente ahora que es el que manda, simplemente lo desaparece.
Y en esa línea de un plumazo desaparece el Seguro Popular y da paso a su INSABI, que desde que se supo que lo haría, los comentarios han sido todos en el sentido de que será un nuevo fracaso de la 4-T.
Pero fiel a su Terquedad, Autoritarismo e Imposición, López ya lo hecho a andar, y obviamente, ha iniciado con innumerables problemas.
En ese tenor El Universal publicó el 12 de enero del 2020: “Insabi: confusión total”. Esto es parte de lo difundido: “Se ha asegurado continuamente que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) atenderá gratuitamente a la población que requiere atención médica, pero carece de seguridad social, lo cual, según los propios reglamentos de la nueva institución, no es así, con lo cual se está cayendo en una preocupante falta al proporcionar información a la ligera o al no tomarse en cuenta los lineamientos en los que no entra la gratuidad de los servicios o medicamentos. por ejemplo, cuando el paciente acude a hospitales de segundo o tercer nivel, donde se le informa que deberá cubrir una cuota de recuperación que, si bien se determina tras hacerle un estudio socioeconómico de acuerdo a sus ingresos, no es en ningún modo libre de pago, como se entiende de las aseveraciones expresadas desde antes que el Insabi comenzara a operar.
Tampoco se ha explicado que algunos servicios, como estudios médicos especializados y cirugías, requieren hacer un pago que, si bien no es comparable al costo que tendrían en un hospital privado, sí precisa de desembolsar cantidades que es muy probable que personas que no son derechohabientes del sistema de salud, no cuenten con el efectivo requerido.
¿LÓPEZ MIENTE?
Como siempre lo ha hecho, López afirma una cosa tajantemente y después lo contradicen. Y el caso del INSABI no es la excepción, dado que externó que todo es gratis, que no se deben cobrar cuotas, mientras que Marco Antonio García Ayala, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), quien es integrante de la Junta de Gobierno del Insabi, aseguró: “El Presidente ha dicho que todo es gratis, eso es un error de información. Se afirmó que a partir de este año el Insabi garantizaría la atención gratuita y por supuesto que no es así. Se debe hacer una campaña de información que evite la incertidumbre”.
Así mismo también el propio director del ISABI Juan Antonio Ferrer aseguró: “Por ley, la
atención de primer y segundo nivel estará totalmente cubierta, pero no será así con la de tercer nivel, en la que se deberán pagar cuotas de recuperación a los centros nacionales de salud, hay una ley que se reformó: la Ley General de Salud, el artículo 77, establece que los servicios de salud que se prestan en el territorio nacional son gratuitos, ahí en la ley hay una parte que dice que lo que no cubre el Seguro Popular, pero es la diferencia.
ENORMES DUDAS
Pero además de esta contradicción grave y preocupante, han surgido muchas dudas sobre el INSABI, como su financiamiento y operación, ya que no está claro cómo se garantizará que el instituto tenga dinero, cómo se repartirán esos fondos y cómo será la coordinación con los estados.
Pero además el por qué su presupuesto saldrá del Fondo de Gastos Catastróficos, transfiriéndose al menos 40 mil millones de pesos al INSABI. Una duda más: El candado del presupuesto, ya que supuestamente el presupuesto otorgado al INSABI cada año no podrá ser menor al del año anterior, tomando en cuenta la inflación. ¿Y si necesitara más qué hará?
Por otra parte, la rectoría del Estado y de las funciones de los gobiernos de las entidades, no está nada clara, ya que la ley establece que cuando inicie operaciones el INSABI, los hospitales, la infraestructura, los recursos humanos y administrativos pasarán a este instituto federal, siendo determinante la relación con las autoridades estatales para que el INSABI funcione.
Este cambio es muy grave, dado que, acorde a como lo ven Senadores, llevaría a romper o acabar con el Pacto Federal, dado que el INSABI operará directamente los sistemas de salud, que estaban bajo la responsabilidad de los gobiernos locales que eran financiados por el Seguro Popular, y con este cambio, ya todo dependerá del gobierno central.
Contradiciendo la descentralización, que se hizo para dar mayor fortaleza financiera y administrativa a los estados, y ahora la perderán, además de que las figuras de los secretarios de salud de los estados, quedará obsoleta.
Además de que ahora todo se va a acordar con los estados a través de unos acuerdos de coordinación, mediante un delegado que va a estar en una sección coordinada por 8 estados, una especie de súper delegado de salud, que administrará los recursos federales y estatales. Dejando a los estados sin recursos para hacer frente a sus obligaciones, que la ley les atribuye y que constituyen el pilar del derecho a la salud para los mexicanos y puede prestarse a la opacidad.
Los convenios también deberán prever las sanciones que se aplicarán en caso del incumplimiento de esta disposición. Uno de los ‘castigos’ puede ser las participaciones federales para los estados.
SE OPONEN GOBERNADORES
Debido a la falta de reglas de operación del INSABI, las que se comenta podrían ser publicadas en junio del 2020, los Gobernadores de Aguascalientes, Martín Orozco; de Guanajuato, Diego Sinhue; de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, todos del PAN, y de Jalisco, Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, rechazaron su entrada en vigor, decidiendo seguir atendiendo a los ciudadanos bajo el estatus de Seguro Popular, y no firmar un convenio de adhesión que consideran, les quita responsabilidad para atender la salud de sus habitantes.
DIRIGE EL INSABI UN INEXPERTO, PERO AMIGO DE LÓPEZ
Senadores señalaron que es preocupante, que el manejo de los recursos se estará a cargo Juan Ferrer Aguilar, de quien acusan “carece de experiencia y méritos en el sector salud, pero sí es incondicional al presidente”.
Y tienen razón respecto a quien dirige el INSABI, por lo que es importante conocer quién es y su “gran experiencia”, además de ser su paisano, por la que López lo designó, para atender la salud de más de 60 millones de mexicanos. Juan Antonio Ferrer, es maestro en Administración de Empresas para Ejecutivo por la Universidad Olmeca y licenciado en Administración de Empresas por el Instituto
Tecnológico de Tabasco. Fue subdirector del Centro INAH en Chiapas (1989-1993). Laboró como director de la zona arqueológica del Tajín, Veracruz (1993-1994). Se desempeñó como director administrativo de la Central de Maquinaria de Tabasco (1995- 1998).
Director de las zonas arqueológicas de Palenque, Bonampak y Yaxchilan (1998-2004). De 2004 a 2012, fue delegado del INAH en Tabasco. En el municipio de Centro, Tabasco se desempeñó, primero, como secretario del Ayuntamiento (2013-2015) y luego en el Concejo Municipal de Centro (2016). En 2016, director del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal de Centro. Antes de asumir la dirección del Insabi, Ferrer Aguilar regresó a trabajar al INAH y se desempeñó como delegado del Instituto, en Tabasco.
COMO COLOFÓN, MAS DESEMPLEADOS
Con la entrada en vigor del INSABI, alrededor de mil 900 trabajadores del Seguro Popular podrían ser despedidos. Los estados más afectados serían: Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo, Michoacán y Estado de México.
Con esta cruda realidad, inició la nueva Ocurrencia de López y su 4-T, de la que esperamos no repercuta solamente en el deterioro de la salud y su atención de millones de mexicanos, sino en algo más grave, pérdida de vidas. Tiempo al tiempo.
Carlos Aguila Franco
Periodista y analista político desde 1984, egresado de la UNAM. Experto en comunicación social y campañas políticas. Ha colaborado con medios y diarios como el Diario de los Ángeles (EEUU), ABC Radio, Ruiz-Healy Times, entre otros. Funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Conasupo, Segob, PGJDF, DDF, Gobierno del Estado de Sonora, Municipio de Tlalnepantla. Exsecretario técnico de la Comisión de Asuntos Electorales en la LVII Legislatura del Estado de México (2009 a 2012). Autor de los libros: “La realidad de los partidos políticos” (1995), “La ciudad que entró en caos” (1998), “La ciudad de México en caos y desesperanza ¿Un mentiroso a la presidencia?” (2006), “Diez años de caos y corrupción en la CDMX (2008).”
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