Durante los últimos días, en México nos han hecho sentir parte de una serie de intriga política. Tanto en los medios de comunicación masiva como desde el gobierno, han hablado sin parar de supuestos actos de corrupción de políticos de varios partidos, gobiernos y cargos.
Es cierto que la corrupción es un problema enorme para México y no puede dejar de indignarnos, pero justamente por la magnitud del problema la solución no puede ser simplista, ni debe implicar un circo que, al final, sólo nos distrae de las malas decisiones que nos afectan real y directamente.
Lo que se ha estado haciendo desde el gobierno, y también desde muchos medios de comunicación, más que verdaderamente combatir la corrupción, es un espectáculo que no favorece en nada a la justicia.
Filtrar y difundir la denuncia de un delincuente confeso que lo único que busca es rebajar su pena, tratar desde el discurso del Ejecutivo como culpables a quienes no han sido declarados como tal por un juez o pretender someter a consulta la impartición de justicia son violaciones a la ley y al debido proceso que sólo favorecen la impunidad.
Según lo establecido en la ley, el Poder Judicial es el único que puede juzgar, en su caso declarar culpable y dictaminar pena a un delincuente.
Antes de la resolución de un juez, nadie, mucho menos el Presidente, puede tratar como culpable a un ciudadano, pues hacerlo puede provocar que quien sea inocente sea estigmatizado injustamente y que quien sea culpable quede libre por fallas en el debido proceso, ambas pésimas consecuencias.
Tanto el gobierno como los medios de comunicación deben asumir con responsabilidad su trabajo, dejar el espectáculo del linchamiento a un lado y, desde su respectiva trinchera, contribuir a combatir lo que realmente daña a México: la pandemia de COVID-19 y sus efectos.
Lamentablemente, las muertes siguen aumentando, los negocios cerrando y cada vez más personas conocemos por lo menos un caso cercano. Sin embargo, siguen queriéndonos hacer creer que “vamos bien” y que es momento de relajar medidas de prevención.
“Si tu eres feliz con tu bozal de perrito, utilízalo, pero no me molestes. Andrés Manuel @LopezObrador_ no lo usa porque sabe que es una farsa” dijo un comerciante que se negó a usar cubrebocas en una plaza de #Villahermosa, #Tabasco. En redes sociales lo llaman #LordEsMiCuerpo: pic.twitter.com/o7LuOGizzi
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) September 2, 2020
En los medios de comunicación es cada vez más común ver programas en vivo donde las personas se abrazan y aumenta la afluencia en los foros.
La imprudencia y la falta atención del gobierno siguen siendo evidentes, el Presidente no ha sido capaz siquiera de mostrar solidaridad y cuidado a los demás poniéndose un cubrebocas.
Quienes llegan a millones de personas deberían recordarnos que no podemos bajar la guardia ante la crisis, pero que estamos juntos en esto, no distraernos con linchamientos que no nos ayudan en nada.
Nosotros debemos permanecer atentos y vigilantes hacia lo que realmente nos afecta, no nos distraigamos, puede ser mortal.
Daniela Kuri Breña Morales
Twitter: @danikbm
Activista Política
