El desabasto de gasolina continua en la Ciudad de México y el resto del país, sin que se tenga una versión que vaya acorde con lo que verdaderamente ha sucedido, aunque AMLO y su cofradía no quieran aceptarlo.

¿De qué manera puede llamarse el que no exista gasolina suficiente para que los ciudadanos puedan obtenerla Libremente como se hacía hasta al menos la última semana de diciembre, sin que existiera Racionamiento?

Acorde a la información, empezó a faltar en Michoacán y el Estado de México, en algunos municipios. Después surgieron las versiones de que se cerraron los ductos para evitar el robo de los huachicoleros; que faltaba porque se distribuía en pipas; que no se renovaron los contratos de compra a Estados Unidos. Y así los mexicanos estamos a la espera de la versión del día, que dé a conocer Amlo en sus innecesarias conferencias matutinas, en las que por cierto me surge le enorme duda de para que tiene formados a sus funcionarios en sus conferencias si la mayoría no hablan nada. ¿Será para no sentirse sólo?

AMLO habla y habla, haciéndonos recordar al personaje de la “Chimoltrufia” con una de sus famosas frases “así como digo una cosa digo otra”, un día nos dice que se combate a los huachicoleros y al otro día afirma que los huachicoleros, no existen. Que se cerraron los ductos para evitar el robo. ¿Y cómo para qué, si no existen los huachicoleros?. Qué hay saboteos, pero no logran detener a nadie.

Y así ha continuado no solamente en sus Conferencias-Monólogo, en las que poco le preguntan, y pareciera que los reporteros que asisten a ellas, no los dejan preguntar libremente, o existe una autocensura para evitar que se enoje y los puedan sino despedir. Sino que no deja de tocar el tema de la gasolina en sus eventos.

En ese tenor, el domingo pasado en Valle de Chalco, Estado de México, demandó a los ciudadanos no hacerle el juego a los delincuentes que siguen cometiendo actos de sabotaje en los ductos de Pemex,

” el ducto que corre de Tuxpan a Azcapotzalco ya fue reparado, pero otro ducto en el Estado de México fue dañado con toda la intención de afectar a la entidad. Ya no pudieron con el ducto de Tuxpan a Azcapotzalco, pero sí con otros en un municipio del Estado de México, fueron a pinchar uno de los ductos y a decirle a la gente ‘agarren gasolina, aquí está la gasolina, y algunos estaban ahí con cubetas recogiendo gasolina; yo llamo a la gente a que no les haga el juego a estos corruptos, aunque digan aquí tienes gasolina y aprovecha, que la gente no proteja a estos delincuentes, que el pueblo actúe con honestidad, como es siempre”.

Amlo volvió a agradecer a la gente su apoyo por las demoras que ha originado el desabasto de combustible en las gasolineras y reiteró que pronto se normalizará el servicio.

También negó que se esté comprando menos gasolina en el extranjero como había publicado un periódico estadunidense, afirmando: “Puedo probar con datos que estamos, desgraciadamente comprando más gasolina en Estados Unidos para que no falte el abasto”.

¿Qué es pronto?, ¿Existen o no los huachicoleros? ¿De verdad hay calma y comprensión de los ciudadanos? ¿Tienen la gasolina suficiente para surtirla?

Encuestas poco creíbles

Sumado a lo anterior, como siempre, aparecen las encuestas, que desde mi particular opinión, son poco creíbles, como la realizada por De las Heras Demotecnia, que señala:

80 por ciento de las personas encuestadas por De las Heras Demotecnia dijo estar de acuerdo con “pasar por estas condiciones con tal de acabar con el robo de combustible”. En tanto, 72 por ciento de las personas creen que era necesario el cierre de ductos como parte de la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir el huachicoleo.

El 16 por ciento no piensa que era necesario el cierre de ductos, el 6 por ciento le cree en parte y el otro 6 por ciento no sabe. El 66 por ciento de los encuestados manifestó que a pesar de la crisis de desabasto que se está viviendo desde la semana pasada en varios estados, ésta traerá beneficios a largo plazo.

El ejercicio arrojó que 61 por ciento creen que con esta estrategia habrá robo, pero ya no tanto; el 18 por ciento que se acabará completamente con él; 9 por ciento que seguirá igual; 5 por ciento que aumentará la incidencia y 7 por ciento que no sabe. Mientras que el 81 por ciento de los 500 encuestados sí conocía dicho plan; 19 por ciento no tenía conocimiento. El 50 por ciento dijo haber sido afectado, y el otro 50 contestó que no.

66 por ciento de los encuestados señalaron que las medidas se tomaron de manera planeada, el 28 por ciento que es una ocurrencia y 12 por ciento no sabe. Sin embargo, el 43 por ciento consideró que no están informando en tiempo y forma sobre las consecuencias, otro 43 por ciento dijo que sí, 8 por ciento en parte y 6 por ciento no sabe.

De las Heras Demotecnia levantó este ejercicio el pasado 11 de enero con encuestas telefónicas a 500 personas mayores de edad.

Las Pato aventuras de Monreal

El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, dijo que la lucha contra el huachicoleo equivale a una segunda expropiación petrolera, porque se le está quitando a la delincuencia el control de la riqueza nacional.

Refrendando el apoyo de los legisladores de Morena

“en la lucha para combatir el robo de combustibles, por lo que dijo que seguirán trabajando para implementar el andamiaje legal que necesite el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para ya no permitir más huachicoleo, pues en esta “guerra ni un paso atrás”.

Monreal Ávila afirmó que si bien lamentan las molestias que está enfrentando la ciudadanía por la lenta distribución de la gasolina, calificó de necesario que el gobierno federal actuara de manera firme para erradicar este delito, que por la “complacencia” de las anteriores administraciones, creció en los últimos años de manera alarmante.

Rechazó que el desbasto de gasolina vaya a generar un impacto económico o falta de alimentos, ya que se está protegiendo a la población de los riesgos letales que van de la mano con el robo de gasolina.

Hablan y hablan de agradecer a la ciudadanía “su apoyo” y se disculpan por las “molestias” que ocasiona la falta de gasolina. Por ello pregunto, si tanto afirmaron que se acabaron los privilegios en esta administración

¿Amlo va a cargar personalmente gasolina a su proletario Jetta? ¿Tiene que quedarse a dormir en la fila, para que finalmente le digan que ya no alcanzó gasolina? ¿Le surten solamente 20 litros?.

Y estas mismas preguntas van para su familia, su gabinete y la jefa de gobierno. Porque no es lo mismo como dicen, ver los toros desde la barrera, que bajarse a torear. Muchas disculpas pero a Amlo y sus funcionarios no les falta de gasolina ¿dónde se las surten?, tampoco tienen que dejar de usar sus autos, o dejar de poder disfrutar el domingo saliendo con la familia. Y más allá, ¿qué hacer en una emergencia de tener que llevar a un familiar a un hospital si no se tiene gasolina en el vehículo?

En cuanto a que Monreal niega que vaya a ver falta de alimentos, pues ya los hay, además de inflación en los precios. Que se dé una vuelta por la central de abastos de la ciudad de México. Que pregunte los taxistas cuánto están cobrando de más por sus servicios, todo eso les pega en su economía a los ciudadanos que no tienen los privilegios de ser de la casta divina de funcionarios y políticos de su fallida transformación de cuarta, que para nada batallan. Esa es la cruda realidad. Y les pregunto a sus 30 millones que lo apoyaron: ¿Para eso votaron?

Carlos Aguila Franco

@CarlosAguilaFra

Periodista y analista político desde 1984, egresado de la UNAM. Experto en comunicación social y campañas políticas. Ha colaborado con medios y diarios como el Diario de los Ángeles (EEUU), ABC Radio, Ruiz-Healy Times, entre otros. Funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Conasupo, Segob, PGJDF, DDF, Gobierno del Estado de Sonora, Municipio de Tlalnepantla. Exsecretario técnico de la Comisión de Asuntos Electorales en la LVII Legislatura del Estado de México (2009 a 2012). Autor de los libros: “La realidad de los partidos políticos” (1995), “La ciudad que entró en caos” (1998), “La ciudad de México en caos y desesperanza ¿Un mentiroso a la presidencia?” (2006), “Diez años de caos y corrupción en la CDMX (2008).”

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