Ya pasó un año de gobierno de AMLO. El propio Andrés Manuel reconoce pendientes y vuelve a pedir plazos para lograr cubrir compromisos que se supone serían resueltos de manera inmediata desde el primer día de su mandato como presidente de la República, él sigue su ruta de comunicación política, populista engañosa y tramposa, hasta el momento, le han dado resultado sus distractores.
Mientras siga jugando con la cartera y el compromiso de dar dinero a cambio de mansedumbre electoral, las cosas seguirán igual con tendencia a empeorar.
Y si no, baste ver la frialdad de los números económicos, la creación y pérdida de empleos, la poca inversión y el casi nulo manejo de infraestructura, que dé garantía de inversión (tal vez seguiremos viendo fotos y compromisos millonarios que no aterrizan), no hay confianza y sí mucha demagogia populista.
Y @lopezobrador_ esta demente? O solo actúa de manera demencial, se hace el loco o lo está?… Las Cosas de la Política#FelizLunes #Tendencias #video #4T #mañanera #Mexico #ULTIMAHORA pic.twitter.com/MDXFgdkT4c
— miguel hernandez (@miguelanh) January 20, 2020
En octubre del 2019 se manejó la solicitud al INAI para saber el estado físico y mental de López Obrador, él lo tomó a chunga y ahí quedó el requerimiento sin resultados, incluso hubo una petición de firmas para destituirlo por incapacidad mental, queda claro que no está loco (aunque actúa como tal).
Se hace que es distinto y eso al parecer le gusta a la gente que ve en AMLO al paladín de la venganza en contra de los «poderosos» y baluarte de la lucha contra la corrupción (aunque la fomenta a través de la opacidad).
Él es emperador desnudo que cual flautista de Hamelin lleva a sus seguidores a la ruina social por el camino de la dádiva.
Toda su propuesta de transformación es totalmente demencial… (DEMENCIAL adjetivo 1. De la demencia o relacionado con ella, «trastorno demencial». 2.COLOQUIAL. Que es absurdo, incomprensible o disparatado. «tomó una decisión absolutamente demencial»), hablemos coloquialmente mientras se publica algún estudio o certificado del estado mental de Andrés Manuel López Obrador.
Ejemplos de lo demencial o absurdo de algunas o casi todas sus decisiones sobran y podemos enumerar algunas que son el ejemplo claro de ello: cancelación del NAIM, cancelación del SEGURO POPULAR, instaurar el INSABI, lo del avión, lo de los medicamentos, las mentiras del huachicoleo y el sometimiento del Congreso a capricho personal (claro que tanto Monreal, como Batres, Maldonado y demás son ejemplo de actuaciones demenciales, son simples lacayos a conveniencia), el error de Evo y sobre todo la sumisión a Trump.
La llamada cuarta transformación (4T, cuatroté) ha sido un total fracaso, ya quedó claro que no existe una dicotomía definida entre el Peje y AMLO, ¿quién es quién? y esa doble personalidad da que pensar y sólo podemos calificar que la gran mayoría de las acciones de gobierno y personales de López Obrador simplemente rayan en lo… DEMENCIAL.
PD. La interpretación del término es a sentimiento personal, lo que sí queda claro es que es una realidad palpable y preocupante.
Miguel Ángel Hernández Albarrán