Saltar al contenido

Campañas electorales vs Rusia 2018

El calificado por muchos como el evento más bello del mundo, ha llegado. Un mes cada cuatro años gran parte del mundo se contagia de la fiebre del futbol, por un evento de proporciones globales que confronta y une naciones en un mismo espacio de fiesta, tensión y entretenimiento. Cada país participante y muchos que no lograron calificar, a su modo y bajo las condiciones de sus usos horarios, estarán al pendiente de los partidos, pues les guste o no este deporte, la importancia del evento trasciende al mismo.

En contraste, en México se vive uno de los procesos electorales más importantes de su historia, además de ser uno de los que se percibe como más largo y complicado. Muchos son los factores que ayudan a tal percepción, pues las campañas han seguido una lógica de acusaciones y descalificaciones más que de propuestas y hechos. Todo ello se ve reflejado en el día a día, en el que tanto expertos como personas sin mucha idea de lo que está pasando expresan su hartazgo.

Seguramente ha escuchado o leído comentarios de personas en la radio, en la televisión, o en internet que señalan lo cansado que se ha vuelto seguir a los distintos candidatos de elección popular, algunos, inclusive, dejan claro que sólo lo hacen porque así lo marca la ley. Aun así, los espacios que se dan para exponer estas notas se han ido reduciendo conforme nos acercamos al primero de julio y solo toman relevancia cuando un nuevo escándalo, otra vez, mancha la contienda.

Toda esta pesadez que se ha ido arrastrando desde hace más de dos meses, busca irremediablemente alivio, ya sea en las películas populares o en algún otro evento de interés cultural. Sin embargo, ninguno de ellos logra reunir un público tan amplio como sí lo logra el Mundial de futbol en Rusia. Un evento para el que todos los medios de comunicación masiva preparan programas especiales para transmitirlos en los horarios estelares, con corresponsales, analistas y hasta comediantes.

No intentamos con estas líneas rodear o acercarnos al ya cliché de: “pan y circo para el pueblo” especialmente considerando que las campañas electorales en México han sido mucho de esto Ni tampoco queremos caer en juicios hacia los medios que tienen una amplia cobertura en Rusia. Sin embargo, si fueramos algún un candidato con posibilidades de ascender algunos puntos en las encuestas, sí que estaríamos preocupados, pues los ojos del pueblo mexicano, en gran medida, dejarán de prestar atención a las campañas, y no porque el fútbol enajene a las masas, sino porque ofrece una alternativa entretenida al proceso tan desgastante que se ha vivido.

Exigir que los mexicanos presten más atención al proceso electoral que a los partidos de la selección, no es incorrecto, pero sí inocente. Comprender que un trabajador después de una jornada de trabajo de ocho horas más otra hora o dos de trayecto, quiera descansar del agobio, nos permitirá entender lo que los encargados de las campañas no comprenden: que los mexicanos están cansados del conflicto y de las mentiras que ya se relacionan automáticamente con la política.

No se debe de juzgar a aquellos que con pasión miran los partidos de fútbol de este evento, ni a quien aún apoya con enjundia a su candidato preferido; pero sí hay que tener en cuenta que la balanza se inclinará. Culpa sí, del Mundial, pero en mayor medida del mismo proceso electoral, de sus candidatos y de sus equipos de campaña que no han sabido cómo acercarse al pueblo mexicano, sino alejarlos en su búsqueda de atención a través de las descaificaciones. Sólo resta preguntarse y ser sinceros con nuestra respuesta: ¿A qué evento prestaremos más atención? Y ser conscientes de las consecuencias de nuestra decisión.

David Chávez

@DavidSalvadorDL

dlpoder team

 

 

 

Al navegar en este sitio aceptas las cookies que utilizamos para mejorar tu experiencia   
Privacidad