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alejandro moreno

Alito como garante de la impunidad

La traición es la especialidad de la casa de Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional.

Primero, se la aplicó al presidente Andrés Manuel López Obrador, al no apoyar la reforma eléctrica. Ahora, se la hace a sus aliados panistas y perredistas, al impulsar la iniciativa que mantendrá al Ejército hasta 2028. ¿Y todo para qué? Para saciar su hambre de poder y sus ambiciones más bajas, esas que van a someter al país a otros seis años de desperdicio, arrancando desde 2024.14

La histórica reconciliación de Moreno con Palacio Nacional tiene como excelente negociador a Adán Augusto López Hernández, uno de los Secretarios de Gobernación más hábiles de los que se tenga recuerdo. Sin embargo, no cualquiera puede olvidar las tremendas embestidas que Layda Sansores aplicaba cada martes a su paisano. No obstante, la capitulación de un absurdo lo vuelve aún más. Los audios y shows del ‘martes del jaguar’ eran, como se sabía desde el principio, un ataque orquestado; no obstante, el descaro tomó lugares insospechados. Confirmó sospechas, y terminó con la minada credibilidad de la gobernadora, con todos los personajes que se prestaron: periodistas, propaganditas y políticos afines a la 4T. Hasta los priistas moderados y conservadores cayeron redonditos: Osorio Chong, Ruiz Massieu, Paredes, y muchos otros más.

Como colofón, el enterrador del PRI le cierra la puerta a dos morenistas que buscan acomodo fuera del territorio controlado por AMLO: Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard. Alito se atrinchera en el tricolor, de cuál va a ser, muy seguramente, candidato a la Presidencia en 2024, para convertirse en el plan Z de Andrés Manuel. El garante de la impunidad.

Un libro que revela el secreto del encanto pejista sobre sus creyentes / AMAZÓN

Con esa jugada, orquestada por los tabasqueños, deja expuesto al PAN y PRD, quienes buscan nuevos amigos y líderes, porque de Marko Cortés y Jesús Zambrano poco y nada quedó tras el golpe devastador de su homólogo priista, que baila con los pejelagartos encima de un cadáver putrefacto.

COROLARIO. Quienes van a dar el Grito, pero de desesperación, son los de la oposición. Ni con Movimiento Ciudadano le podrían ganar a la Cuarta Transformación. Sí o sí necesitan al PRI.

DUDAS RAZONABLES:

¿La nomenklatura morenista y sus testaferros contra Marcelo Ebrard con toda la encumbrada élite académica a su favor, por el control de la Universidad Nacional Autónoma de México? 

¿Cómo impacta el inicio oficial de campaña de Marcelo Ebrard en la sucesión presidencial, tanto morenista como opositora?

¿Francisco González se saltará las trancas de su suegra, Elba Esther Gordillo, para apoyar a Claudia Sheinbaum?

¿Por qué solamente se habla de Marcelo y Claudia? ¿De verdad no hay otros que le quieran entrar al juego de la locura desmedida por el poder máximo?

¿Tenemos que aguantar las calumnias misóginas de Gilberto Lozano, aun así, sea contra un personaje tan deleznable como Lilly Téllez?

NOTITA. Beatriz y los radicales de Palacio ya entendieron que, sin la élite cultural que tiene Marcelo Ebrard, esa que le ayudó a Jesús Ernesto a instalarse sin problemas en Europa, la van a tener cuesta arriba para una sucesión tranquila (y hay muchos más, de mayor peso e influencia, que el respetable matrimonio de grandes actores). 

Ojalá eso lo entienda Claudia Sheinbaum, que ha gastado 46 millones de pesos del erario capitalino en 13 contratos (todos, faltos de transparencia y competencia) para golpear, día y noche, al discípulo de Manuel Camacho Solís, y de refilón a Ricardo Monreal…Ojo, que el consultor español pide 20 millones de pesos para su equipo, por año. Muy carito.  

OTRA NOTITA. Cómo les tiemblan las piernas a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia cuando desde Palacio Nacional los azuzan y hacen dudar. Vaya que AMLO sí se equivocó en nominarlos. Y los legisladores en palomearlos según su gusto y conveniencia. ¿Cómo se pide autonomía en el Poder Judicial y los órganos especializados, si siempre los partidos y el monarca sexenal en turno hacen lo que quieren con ellos?

SERÉ BREVE. Ricardo Monreal se abstuvo durante la votación para la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional, en el Senado. El presidente, al día siguiente, le atizó duro y a la cabeza. López Hernández lo tacha de “berrinchudo”, y hasta López Obrador quiere más a su hermano, el inútil David, que al ‘traidor’ hermano mayor. ¿Hasta cuándo tendrá dignidad Monreal para saltar de un barco donde ya nadie lo quiere?

DEJO ESTO Y ME RETIRO LENTAMENTE. Liz Truss, la flamante nueva Primer Ministra de Reino Unido, ha tenido el peor arranque posible. Vaya, que la comparación con el inicio de Winston Churchill, en plena Segunda Guerra Mundial, no es para menos: la peor crisis económica en cuatro décadas, las crecientes descalificaciones contra la clase política desde Margaret Thatcher, y la muerte de Isabel II tras 70 años de reinado. Y para acabarla, en la primera reunión que tuvo con el nuevo monarca, Carlos III, entró con mucho entusiasmo, y salió derrotada, contrariada. Carlos no quiere una lobista de Premier británica, sino a una estadista, que le otorgue estabilidad a su condición reinante para conseguir de manera apremiante una legitimidad que ni siquiera su madre le supo otorgar.

El puente de Londres ‘del pueblo’ cayó hace 25 años para Carlos, y la hora de emplearse a fondo en su labor finalmente llega tras la partida de su muy amada creadora.

Eder Jorge Guillén Muñoz 🖋️

@EUt911

Ciencia Política UNAM


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