Acuérdate de Acapulco dejó de ser una canción de amor de Agustín Lara y pasó a ser un llamamiento a que no haya ni perdón ni olvido, con la última frase usada de manera política en los reclamos de la lucha social, no pretendo señalar culpables por el fenómeno natural del huracán Otis que causó gran devastación en Acapulco, Coyuca y otros municipios cercanos y de paso se dio inició a un huracán político qué está devastando políticamente a los tres niveles de Gobierno de Acapulco, Coyuca, al estatal y sobre todo al Federal.
Acuérdate de Acapulco debe de ser una campaña permanente de promoción turística tanto a nivel nacional, como internacional, ya los expertos en publicidad y marketing sabrán como darle imagen y remembranza, para mantener (reposicionar) la marca ACAPULCO, trabajo en conjunto entre Prestadores de servicios turísticos, empresarios y todos, todos los acapulqueños, qué todo el que nos visite sea bienvenido, bien tratado y bien atendido, hay suficiente capacidad, suficiente personal , sólo se necesita amor por Acapulco, sí el Gobierno (cuál éste sea) hace o no su parte , nos corresponde a nosotros hacer que Acapulco, sea Acapulco.
Acuerdate de Acapulco debe de ser nuestro recordatorio diario para buscar ser mejores ciudadanos, que busquemos la armonía entre nosotros, la resilencia y la empatía para con quiénes vienen de vacaciones y buscan comodidades y buen servicio, se debe evitar la tentación del abuso y del mal servicio, de nosotros depende levantarnos como el ejemplo del buen servicio y la escuela de turismo que era nuestra firma turística, la cual trascendió más allá del continente, Acapulco es y debe de seguir siendo referencia de México, no nada más por los desastres naturales como el Paulina u Otis, no por la violencia, no por el lugar que fué glamoroso y generador de divisas e impuestos, si no porque es nuestra casa, nuestro paraíso y nuestra fuente de empleos.
Los tres niveles de Gobierno deben tener en mente el acuerdate de Acapulco y el ni perdón ni olvido y vamos por partes porque también le toca su parte de señalamiento a la sociedad (entes) que se dedicaron al robo y rapiña total, unos azuzados por el crimen organizado, otros aprovechando la inacción de las fuerzas militares y de seguridad publica (alguien les dió la orden de no actuar, una Presidenta municipal que justificó el robo y el saqueo con la frase dominguera de la ”cohesión social » y claro el vivo ejemplo de esa cohesión fueron sus propios funcionarios aunque solo evidenciaron a su Secretario particular, una funcionaria del Gobierno del Estado también está en una de las fotos de quienes fueron actores de la rapiña,.
El acuerdate de Acapulco perseguirá a la gobernadora que estába fuera del Estado y que apareció 48 horas después, el premió mayor a la omisión y la inacción se lo lleva Andrés Manuel López Obrador, quien minimizó (sigue haciéndolo) los daños y la gran devastación del huracán, de hecho sigue sin pisar el territorio siniestrado, pero si borró de un plumazo a los otros municipios afectados y además para el no hubo huracán Otis, sino lluvias y vientos, así con esa descripción dió por terminada la emergencia, será muy difícil que la gente olvidé esa forma negligente de actuar y el fango dónde quedó atascado es el vivo reflejó de su Ineptitud y desinterés o ¿habra alguna otras interpretación de la foto del atasco en el lodo?.
Corregir errores con cañonazos de dinero en efectivo, es mero intento de control de daños electoral, que tiene el tufo de corrupción y lavado de dinero para «su» campaña personal y la de su «candidata», la historia después de Otis apenas comienza y aunque los gobernantes, los políticos afines a López Obrador esperan que la corta memoria del mexicano haga que se olvide esta gran desgracia que dejó sin sueños, sin ilusiones, sin casas, sin negocios y una gran cantidad de víctimas mortales (aunque la numeralia oficial diga otra cosa) , los casi un millón de habitantes entré Acapulco y Coyuca fueron afectados unos más otros menos, pero todos, todos son y fueron víctimas de los vientos de más de 300 kilómetros del Huracán Otis.
Insisto nadie es culpable del fenómeno natural, si hubo omisión, si hubo irresponsabilidad, complicidad y es por eso que no habrá, ni perdón ni olvido y la voz que debe levantarnos y ser una demanda es la de expresar… Acuérdate de Acapulco.
Miguel Ángel Hernández Albarrán
Twitter: @miguelanh
Opinador e irreverente de la política Guerrero y guerrense de corazón
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